En Honduras explotaba una sangrienta revolución
En el Parlamento, 20 ciudadanos y el presidente de la Cámara fueron asesinados a tiros, informaba La Opinión
Desde un telegrama exclusivo para La Opinión se informaba que en Honduras había estallado una ‘tremenda y sangrienta revolución’, esto luego de un hecho que desencadenó una serie de ataques, tal como el suscitado en la celebración de una sesión en el Parlamento donde 20 ciudadanos y el presidente de la cámara fueron asesinados a tiros.
Se dijo que la sesión terminó en un verdadero desorden pues una bala que salió de la parte de la Representación popular disparó contra la Mesa, lo que generó un fuego cruzado que terminó con la vida de ciudadanos, dejó decenas de heridos, y fue el acabose para exigir la destitución del presidente hondureño el señor López Gutiérrez, lo cual lo veían inminente, inevitable.
Mientras en el estado de Veracruz, el coronel Francisco Durazo y jefe del quinto Sector en el poblado de Río Blanco, junto con el coronel Torres y algunos oficiales se toparon de frente con un grupo de cabecillas que merodeaban en esa zona.
Este hecho provocó que por más de una hora un nutrido tiroteo se presentara entre ambos bandos, haciendo huir a los supuestos maleantes hasta los altos cerros dejando un muerto y sus armas confiscadas.
Otro ‘logro’ del gobierno se expresaba en aquella edición que tenía que ver con el rendimiento del segundo mando del apenas fusilado malhechor Cirilo Arenas en el cuartel San José de Puebla, lo que era un indicio claro de que Puebla estaba pasando por una fase de pacificación.
En el ámbito local se consideraba que la primera corrida en la Plaza de Toros de Torreón fue en general mala.
Y a pesar de que los toros al ruedo tenían las mejores estampas, el torero estelar Pedro Espejo, de edad madura, se dijo que lo hizo bastante mal en dos oportunidades a las Banderillas, las cuales no eran su fuerte.
Se informaba también en un telegrama exclusivo que no había dudas de que México se convertiría en el primer productor de aceite combustible, esto debido a que se habían invertido 630 millones de pesos en explotación de pozos petrolíferos y para ese entonces tenía 113 oleoductos.
Por otra parte, luego de que los obreros de la Compañía de Tranvías habían solicitado el aumento del 50 por ciento de su salario, éste les fue negado ofreciendo a cambio un día de descanso cada semana e indemnizaciones en caso de muerte del trabajador.
Respuesta por parte de la compañía que no les cayó del todo bien, tanto así que se estaba planteando la posibilidad de irse al extremo de levantarse en huelga.