México al Frente expone propuesta intercultural y de economía creativa
Como una semilla y no como propaganda política, el enlace de la Coalición Por México al Frente en materia cultural, Raúl Padilla López, presentó un documento concebido como la “conclusión de un proceso de diálogo con distintos integrantes de la comunidad cultural” titulado In ter cultura lid ad, ciudadanía, economía creativa.
“La propuesta orientará los trabajos del Frente en pro de la cultura, tanto desde el Ejecutivo como del Legislativo, no desde una visión centralista y patrimonial, sino a partir de las ideas, las propuestas y los reclamos de ciudadanos que se dedican a la actividad cultural y que saben lo que precisa nuestro sector para florecer adecuadamente”.
Acompañado de Jorge G. Castañeda, coordinador de campaña de la coalición encabezada por Ricardo Anaya, además de Nicolás Alvarado, Ana Luisa Mallet y Paola Tinoco, integrantes del equipo redactor del documento, Raúl Padilla López puso énfasis en que no se pensó en desarrollar un proyecto con buenas intenciones que “no se traduzcan en propuestas concretas de políticas públicas, no como una pieza de propaganda electoral, sino como la semilla de un programa de gobierno y una agenda legislativa para el sector”.
El texto está estructurado alrededor de cuatro lineamientos estratégicos, que parten del reconocimiento de la diversidad del país para fomentar el diálogo intercultural, la construcción de ciudadanía y la cultura como factor de desarrollo económico “a partir de una urgente reingeniería institucional del sector.
“Se hizo una revisión de experiencias de legislación y de políticas públicas culturales en regiones y países que son referentes obligados, y una consulta tanto de estudios de organismos internacionales y universidades, como el trabajo de teóricos que se han ocupado de la materia”, resaltó el promotor cultural.
Derechos culturales
El documento contiene 41 ejes de los que se desprenden 163 acciones concretas, resultado de 90 días de intercambio con miembros de la comunidad cultural, tanto en foros abiertos como de manera individual, aseguró Padilla López.
Se partió del reconocimiento de que México es un país diverso, “desde el punto de vista étnico y lingüístico, pero también social, territorial, ideológico, religioso, sexual y de género. Esa diversidad debe traducirse no en una inclusión paternalista que no hace sino reproducir un modelo hegemónico y centralista de la cultura, sino en un verdadero diálogo intercultural”.
Se establece que ante el rezago que la desigualdad, la pobreza y los lastres de nuestro sistema educativo suponen para el país, “el Estado debe postular la cultura como un factor de desarrollo social y fomentar a través de ella el pensamiento crítico y la corresponsabilidad cívica”.
Se propone una reingeniería institucional del sector, mediante la expedición de un Reglamento de la Ley de Cultura y Derechos Culturales, además de la reorganización de la estructura cultural, “otorgando certeza laboral a todos los trabajadores públicos del sector”. En ese sentido, se establece la importancia de que la cultura se convierta en un motor de desarrollo para el país; Castañeda comentó que se busca impulsar un sector en el que “sí somos competitivos en el mundo”.