Milenio Laguna

El discurso duró menos de 25 minutos

- Ana Ponce / Saltillo

Desde las tres de la tarde empezaron a llegar los camiones con cientos de militantes que estarían apoyando al candidato a la Presidenci­a de la República de la coalición “Todos Por México”, José Antonio Meade.

El Auditorio del Parque Las Maravillas sería el espacio adecuado, ahí quedaría demostrado que la militancia y todos los sectores del Partido Revolucion­ario Institucio­nal están unidos y fuertes para enfrentar los retos de la jornada electoral de este domingo.

En cuestión de minutos se llenó aquel lugar, hombres y mujeres llegaron de todas partes de Coahuila para mostrar su apoyo al partido y al candidato, además los militantes de los partidos coaligados, Verde Ecologista y Nueva Alianza, también contribuye­ron con “granito de arena”.

A las 6 de la tarde ya era imposible acceder, mucha gente optó por retirarse, otros tantos se fueron al escenario alterno donde la Banda “La Adictiva” estaría amenizando el cierre de campaña.

Minutos antes de la 7 de la tarde arribó Pepe Meade, en su recorrido hacia el escenario saludó a muchos de los militantes, amigos y familia, se tomó selfies, escuchó la porras de la gente, las banderas del tricolor hondeaban para donde quiera que volteara.

En el escenario estrechó la mano, entre otras personas, del líder nacional del PRI, René Juárez y del primer priísta de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís.

El discurso duró menos de 25 minutos y en ningún momento bajó el ánimo de los asistentes, fue claro y muy conciso en lo que pidió, que usen el periodo de silencio electoral para reflexiona­r sobre el futuro del país y que el domingo vayan a votar con amor y con responsabi­lidad.

Al final el candidato permaneció por más de una hora saludando y tomándose fotografía­s con los militantes y simpatizan­tes.

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