La disposición de los pacientes para su recuperación es importante, y en caso de Lechuga, llega al salón y pone música y alienta a los demás”.
Lechuga ha sido operado 34 veces en el Instituto Mexicano del Seguro Social
ras 34 operaciones y una trombosis pulmonar, José Ramón Lechuga espera finalizar el proceso para calzar una prótesis y abandonar la silla de ruedas en la que juega baloncesto, participa en carreras atléticas y forma parte de un grupo de danza deportiva.
En el área de medicina física del Hospital Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) donde ha sido intervenido desde 1998, espera. Parecería que no presta atención a las cosas que lo rodean, pero al hablar, cambiar, y su energía se percibe.
“Lo que se quiera hacer hay que lograrlo”, remata una respuesta.
Habla que el deporte es para recuperar su cuerpo, dado que una pierna le fue amputada, y antes de perder la extremidad, el deporte no era una de sus prioridades. Pero ahora, es una terapia que le ha regresado a una vida a base de esfuerzo por la limitación.
Hace 18 años lo impactó una trombosis pulmonar, pero no le impidió el seguir con la rutina dedicada al ejercicio. Y considera que la enfermedad es para vencerse.
Además de la actividad física semanal, los domingos entrena danza deportiva en las instalaciones del Instituto Estatal del Deporte. Pero primero acudirá a votar.
Lechuga habla que en su futuro, es espera comenzar a utilizar de nuevo una prótesis, para regresar a la normalidad en lo posible.
Responde que para soportar tal cantidad de operaciones, se mentaliza, y dialoga con la gente en el quirófano, con el anestesiólogo, con las enfermeras hasta formar un equipo con ellos, para que se sientan confiados y realicen sus actividades con confianza.
Por su parte, Karla Gabriela Rosales Alanis, licenciada en Terapia Física, y quien atiende en el IMSS a José Ramón Lechuga, habla que el paciente es una persona que inspira a los demás personas que reciben el servicio.
Reconoce que la disposición de los pacientes para su recuperación es importante, y en caso de Lechuga, llega al salón y pone música y alienta a los demás. Incluso, José Ramón se creó su propia rutina y acostumbra salir a la calle y tomar el transporte pública, y se encuentra integrado a la sociedad.