Recuperan al Boccaccio poeta
Se trata de la obra Rimas, que forma parte de la nueva colección Filosofía y Letras de la UNAM y editorial Almadía
Giovanni Boccaccio, un escritor y humanista italiano del siglo XIV, es recordado sobre todo como autor de El Decamerón, una obra integrada por alrededor de 100 relatos, algunos de ellos con fuerte contenido erótico, quien precisamente por esta temática suele ser recordado entre algunos lectores.
Pero su literatura se construyó no solo de estas historias, sino incluso de otros géneros, como el de la lírica, una faceta que se recupera en el volumen Rimas, una obra que forma parte de la colección Filosofía y Letras, impulsada por la UNAM y editorial Almadía. “Las rimas nos van a hablar de la formación literaria de Boccaccio: él no nació como prosista, durante años se dedicó a la poesía, sobre todo a la amorosa y a la que tenía como destino a las mujeres de la nobleza en Nápoles; textos que no podían ser ni muy eruditos, ni muy difíciles: debían ser textos para que las mujeres se pudieran divertir y pasaran sus ratos de ocio escuchando historias divertidas, edificantes, chistosas… pero todo era poesía”, recuerda el investigador Fernando Ibarra.
La presente edición bilingüe italiano-español ofrece una selección de las Rime, con la intención de proveer a los estudiantes universitarios y al público en general de una muestra de la obra de Boccaccio, autor imprescindible de la literatura italiana medieval, pero más allá de ElDecamerón, su obra más conocida en nuestros días.
“Desde hace bastantes años, Boccaccio se ha relacionado con una literatura poco ortodoxa y, sobre todo, a partir del Decamerón, y creo que gran parte de esta lectura que se hace en la actualidad está influida por el cine, como es el caso de Passolini, quien tiene una versión cinematográfica del Decamerón, en la que evidentemente para hacer una película más atractiva, retomó varios cuentos en donde hay una exaltación de la sexualidad”.
Una mirada corta
De acuerdo con el catedrático del Colegio de Letras Modernas, de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, cuando se piensa en Giovanni Boccaccio suele recordarse exclusivamente como el autor de los 100 relatos que contiene ElDecamerón, y la atención se concentra en especial en aquellos en los que hay un tono de picardía o erótico muy acentuado. “Se trata de una lectura muy parcial, que se concentra en estos aspectos escandalosos, por usar una palabra precisa, pero lo que el escritor quería reflejar en la obra es la importancia del genio humano para salir de situaciones adversas o para conseguir algún tipo de placer. “Eso tiene que ver con el ingenio humano, con la capacidad de maquinar situaciones, de cómo el ser humano está expuesto a una fortuna que puede ser positiva o adversa, pero que si es adversa, con el ingenio, la inteligencia y la astucia, uno puede salir adelante, lo que a veces se diluye en la lectura y nos quedamos con esta anécdota erótica”, enfatizó en entrevista Ibarra.
Y lo que se encuentra reunido en un volumen como Rimas son textos que reflejan la formación de Boccaccio como poeta, las lecturas que hizo, los ecos de otros autores, como Petrarca o Dante, que están inscritos dentro de esta tradición poética a la que aspira, “él quiere ser tan grande como ellos y, por eso, imita parte de lo que ellos escriben”, aseguró el catedrático universitario. “Lo que encontramos es una evolución en el pensamiento de Boccaccio. Al principio tenemos textos amorosos, que son muy frescos, y después pasamos a otro tipo de obra, en la que él ya tiene una transformación de su conciencia y se da cuenta que dedicarse a la literatura divertida no le rinde los frutos que esperaba, entonces trata de escribir algo más erudito y edificante”.
Así, en Rimas se encuentran poemas que hacen referencia a personajes mitológicos, a problemas de la vida cotidiana —como la fama— y también otros con tema religioso, pero en particular una especie de guía biográfica, cronológica y estilística de Boccaccio.