Las rendiciones de los rebeldes continuaban
Un nuevo cabecilla se había rendido incondicionalmente al Gobierno, uno de los líderes más buscados del zapatismo, así se convertía en un México Pacificado
Se trataba del rebelde Palafox que durante la pertenencia de esa facción en la capital de México, desempeñó el cargo de ministro de guerra, y quien además aseguraba que ya se preparaban para rendirse más cabecillas zapatistas.
También, en Puebla el cabecilla Rodolfo Herrera, que se ubicaba en la sierra del estado, ya venía gestionando su rendición sin haberlo logrado pero con una posibilidad inminente al igual que lo estaban haciendo cada vez más líderes y sus hombres para formalizar una rendición y dejar de ser
Con estos hechos, se abonaba a la idea de que con bandoleros de esta calada rendidos, se declaraba oficialmente un estado pacificado y con el zapatismo extinguido luego de que estuviera levantado en armas por unos años.
En todo el país las notas diarias plasmaban, al igual que La Opinión del 28 de marzo de 1920, que cada vez crecía el número de rebeldes que se rendían buscando alinearse a las leyes mexicanas.
Así el entonces secretario de gobernación, Manuel Aguirre, daba a conocer que la pacificación total del país estaba por concretarse ya que sólo los estados de Oaxaca, Chiapas, Morelos y Chihuahua, seguían fuera del régimen constitucional.
Por otra parte, en Jalapa se anunciaba la captura del cabecilla Constantino Galán, quien merodeaba el estado de Veracruz realizando sus fechorías con su tropa.
Fue remitido al Cuartel General comandado por Higinio Aguilar, encargado de la detención del capo, luego de varias circulares con la invitación a la rendición que fueron desobedecidas.
Sin embargo no todos los ex maleantes tenían la misma idea de entregarse a las autoridades, ya que el rebelde Salvador Vega decía no a su rendición, por lo que la campaña para su captura se incrementó poniendo un cerco para ser rodeado.
A punto de entregarse, se dijo que su hermano Rogelio se opuso a esa decisión y huyeron hacia rumbo desconocido, pero el gobierno decía que su captura era inminente.