No tiene fin
N o cabe duda que el tsunami, el efecto Peje, parece que no tiene fin, ya que después de la paliza que Morena les diera a los demás partidos políticos, ahora Andrés Manuel López Obrador, Presidente de la República electo, sigue con sus propuestas para cuando inicie su sexenio.
El tabasqueño ya habló de eliminar todas las delegaciones federales en los 32 estados, las cuales dijo serían sustituidas por 32 Coordinaciones Generales de Gobierno, con lo cual en forma inmediata habría de despedir a muchos trabajadores, quienes no tienen ninguna culpa de laborar en esas dependencias.
Además, el próximo mandatario de la Nación no quita el dedo del renglón, habla de sacar las dependencias federales de la Ciudad de México, para que las mismas sean instaladas en ciudades del interior del país. No cabe duda que el costo será alto, ya que construir o rentar nuevas oficinas, se llevará mucho dinero, además, muchos de esos empleados tendrían que emigrar para conservar la chamba, por lo cual sus gastos ahora serán diferentes, aumentarán y es que no creemos que López Obrador les pague la mudanza.
Pero más allá de sacar a esas dependencias federales, que pasará con la capital del país, en donde muchos capitalinos viven de los burócratas, desde los que venden antojitos, pasando por tiendas departamentales, hasta restaurantes de primer nivel, quienes no cabe duda que verían como sus ventas se vendrían abajo.
Este sería un golpe muy duro para la eco- nomía en la Ciudad de México, en donde el tráfico vehicular bajaría, el metro ya no tendría tantos usuarios y lo más triste, es que al no haber trabajo, los asaltos o delitos de cualquier índole aumentarían.
Mientras que el panorama para los capitalinos no es nada alentador, en las ciudades en donde serán colocadas las dependencias federales, puede traerles beneficios económicos para los diferentes sectores.
Claro que habrá quienes habrán de sufrir y mucho, como todos aquellos que necesiten acudir a una dependencia y la misma ahora se encuentre en Tijuana o en Mérida, ya que sus gastos aumentarán, cuando en la Ciudad de México todo lo tenían a la mano. En fin, hay que esperar, López Obrador está demostrando que sabe, quiere y que puede con el país.