De Intrusos
señal de Nueve.
Estoy esperando algo más que esa mezcla de vanidad y flojera de gente que se nota a leguas que lo único que está haciendo es improvisar el primer comentario que le viene a la cabeza sin importar si le da en la torre al ritmo de la transmisión.
¿Qué tiene de especial un programa de espectáculos donde los conductores comentan lo que las estrellas suben a sus redes sociales? ¡Eso se hace en cualquier revista matutina!
¿Qué tiene de tremendo que manden a un reportero a que le pregunte a Camila Sodi si no le daba pena hacer escenas eróticas en la serie de Luis Miguel?
¡No vivimos en 1975! ¡La señora es actriz! Por supuesto que está preparada para eso y más. ¡A quién se le ocurre preguntarle eso!
No sé usted pero yo estoy harto de programas de periodismo de espectáculos conducidos por gente que no es capaz de decir algo mejor que lo que cualquier persona puede decir en las redes sociales.
¡Están cobrando! ¡Desquiten el sueldo! ¡Échenle “ganitas”!
Además, están en Televisa. Basta salir a los pasillos para encontrarse con una estrella, para toparse con una noticia, para poner a soñar a las multitudes.
Y no solo eso, están en una nueva Televisa donde se puede hablar de personalidades de otras empresas, donde se tienen recursos materiales, humanos y tecnológicos para hacer hasta lo que no.
Es un pecado que a estas alturas de la historia de la comunicación volvamos a los programas de espectáculos de “salita”, a lo viejo, a lo de ayer. ¿O usted qué opina?