Números redondos
Desde que el Eterno inscribió en un par de lajas de piedra diez mandamientos para el pueblo hebreo y se los dio a Moisés al pie del monte Sinaí, hay cierta preferencia por listados cuya enunciación se sujete a un número redondo. Sin embargo, forzar a que sean 10 o sus múltiplos los componentes de un conjunto significa correr dos tipos de riesgos: cometer la injusticia de tener que dejar fuera temas relevantes que exceden el número deseado o cometer la estupidez de incorporar temas redundantes con tal de redondear la ansiada cifra.
Los 50 lineamientos para una política de austeridad y combate a la corrupción de López Obrador pecan claramente del segundo riesgo. O tal vez no, dependiendo de la intención.
No es necesario reiterar la amplia convicción social en favor de eliminar el ostentoso boato y la parafernalia excesiva que ha caracterizado a ciertos miembros de la clase gobernante en los últimos sexenios. Que ello lleve a un exceso irresponsable en el tema de los sueldos de los funcionarios públicos, abordado más desde una óptica de desdén a las realidades de una economía de mercado, tal vez por cierto resentimiento social, es otro asunto. El hecho es que limitar ciertos gastos y buscar la máxima eficiencia en otros podrá redundar en un gobierno austero y en principio honesto (dejemos el tema de la eficacia para otra ocasión), pero otros aspectos de los lineamientos señalados tienen otro propósito. Veamos.
¿A qué viene decir que los funcionarios públicos… “tendrán prohibida la contratación de familiares…” (punto 26); “No podrán asistir al trabajo en estado de ebriedad ni ingerir bebidas alcohólicas en las oficinas públicas…” (28); “No podrán ocupar en su domicilio a trabajadores al servicio del Estado…” (31)? Todos ellos y otros más están ya prohibidos. ¿Para qué incluirlos? ¿Para insinuar que suceden y por tanto ahora sí se hará algo al respecto? ¿Para reforzar la aceptación social al hecho de que 70 por ciento de los empleados de confianza serán despedidos porque a esa cifra llegó alguien sin estudio previo pero a rajatabla?
El libro del Éxodo dice que en seis días Yahveh hizo el cielo, la tierra y el mar y todo lo que hay en ellos y descansó al séptimo día. ¿Ello explica el punto 27, “los trabajadores de confianza laborarán de lunes a sábado y cuando menos ocho horas diarias…”?
Posdata. El punto 18 dice, a la letra, “serán cancelados los fideicomisos y cualquier otro mecanismo utilizado para ocultar fondos públicos y evadir la legalidad y la transparencia”. Inadmisible pues que quien será el jefe del Estado diga que la reciente decisión de la institución que organizó el proceso mediante el cual fue electo es “una vil venganza”. ¿A ese grado le preocupa? No han llegado, y ya muestran rasgos preocupantes.