¿El PRI “desbielado?
El PRI hegemónico amante de los carros completos en estados y municipios con mayorías parlamentarias está “desbielado”. De aquel PRI que conocimos antes de la alternancia del año 2000 y que regresó a gobernar en el 2012 nada queda. El sistema político al que se enfrentará ( guste o no encabezado por MORENA), sin contrapesos y con una mayoría aplastante tendrá que comportarse a la altura si es que desea sobrevivir o al menos arreglar el coche ( partido), pues deberá responder a los millones que esperan la refundación si es que se pueden volver a fundar…
¿Cómo pensaran los priistas refundarse si lo “desbielaron” aquellos que llegaron a dirigirlo con un maniqueísmo autoritario y novicio de acá los que mandan y allá los que obedecen? Esta y otras preguntas de manera osada respondo por muchos de mis queridos amigos priistas.
¿Quién era Enrique Ochoa para dirigir el PRI? Un advenedizo para los sectores y a su base, pero cercano a la elite del poder.
¿Quién era José Antonio Meade? La mejor carta de presentación para la elite del poder, pero la menos presentable para la base priista que lo consideraban ajeno y distante a una estructura desengrasada pero fiel que nada tenían que ver con socavones ni casas blancas.
¿Quién era Aurelio Nuño? Un hombre cercano al presidente Peña y a su Secretario de Hacienda que coordinó una campaña con un tufo anti priista que proyectaba que nadie lo merecía. Le faltaba barrio señaló una líder sectorial.
Estas y otras preguntas las tendrán en la mente muchos priistas ante una crisis fuerte de la cual tendrán que aprender, acentuada, si logra MORENA reducir el financiamiento a todos los partidos políticos. El profesor Hank ( priista entre los priistas), decía que un político pobre es un pobre político. ¿Estaremos ante una nueva clase política?
Estoy convencido que el Santo grial de una refundación es una evaluación objetiva, la misma que necesita el PRI para refundarse pues los motores “desbielados”, también se reparan…