Allí Cano encontró espacio

Para la nostalgia pero también para el reclamo

Con una visión metropolitana luego de desplazarse del norte al sur del país, el narrador y cuentista David Cano incursionó en la poesía con Ciudad Monstruo, primer título publicado bajo el sello de Editores Suicidas. Allí Cano encontró espacio para la nostalgia pero también para el reclamo, mismo que tuvo eco previo en espacios periodísticos y formatos de revista ante el sectarismo que impulsan los propios escritores en algunas regiones. “Estoy viviendo en la Ciudad de México, ya voy para ocho años allá. Nací en Saltillo pero crecí en Sonora. Y he vivido en Monterrey. Mis padres son de Torreón y aproveché un cambio de domicilio para venir acá. “El nombre del libro más que nada es porque la mayoría de los poemas los escribí en el D.F. Algunos son muy nostálgicos, se podría decir que están mezclados entre poemas muy norteños, y otras cosas muy citadinas. El libro salió este año”. Para la presentación que se realizará el próximo viernes a las 19:30 horas en la librería El Astillero, los poetas Gerardo Monroy y Alejandro de la Oz acompañarán a Cano, en tanto que el pintor Arturo Esparza, lagunero radicado en Guadalajara, le obsequió uno de sus cuadros para que sea rifado esa misma noche. “Me tocó conocer la escena regia de las letras y siempre es muy complicado, son pequeños grupitos, siempre unos contra otros, lo que no permite que se genere un discurso de una ciudad completa y es lo que siempre he criticado. De hecho aquí hay poemas en los cuales hago crítica a esta cuestión”. En su estancia por La Laguna Cano leyó parte de este trabajo un fin de semana en el Paseo Independencia en Gómez Palacio dentro del proyecto “Chidomingo”. Se presentó en un contexto familiar y su poesía, de acuerdo a sus propias palabras, un poco subida de tono, incomodó a los paseantes, lo que le recordó lo costumbrista que