Candidato a Presidencia, a punto de ser “raptado”
La Opinión del miércoles 31 de marzo de 1920 informaba que se tramaba un atraco por el General Pánfilo Natera
En hechos ocurridos en la calzada de Tlalpan, doce jinetes armados y capitaneados por el General Natera detuvieron el vehículo en el que viajaba el ingeniero Ignacio Bonilla, serio candidato a la presidencia de México.
Sin embargo la policía se dio cuenta de la bronca que se veía a lo lejos como un intento de asalto siendo recibida a balazos formándose en toda una batalla que duró unos minutos.
Como resultado quedaba un hombre muerto a tiros y varios heridos, así como la detención del atacante del candidato junto a su hermano quien lo acompañó en esa descabellada aventura.
Quien estaba también entre las rejas el rebelde Roberto Cejudo a pesar de que había anunciado que se rendiría por fin, fue detenido como cualquier otro rebelde y llevado a pagar sus penas en la prisión militar de Santiago.
A los que sí les otorgaban el perdón era a los hermanos del cabecilla Ponciano Vásquez ya aprehendido, lo cual reflejaba que ya no querían saber nada de las fechorías de su hermano que los involucraba de manera directa.
Los que seguían libres hasta el momento eran los 20 asaltantes armados a una fábrica de aguas gaseosas establecida en la colonia Romero Rubio donde se agarraron contra los guardias, en cambio, no contaban que tras el ruido del tiroteo en la zona los militares se acercarían a prestar apoyo.
Esto hizo que los malosos huyeran con rumbo desconocido ignorando si alguno de ellos iba herido, por lo cual se declaró un intento fallido de asalto.
Los que no se salvaron fueron 500 personas que perecieron en la ciudad de Chicago, Illinois, esto luego del tremendo huracán que afectó gran parte del noroeste de la unión americana, dejando también a cerca de 4 mil heridos declarando el lugar como zona de desastre.