La importancia de Cascarrabias
s verdad que los estadunidenses, dueños de los derechos de Ahí viene Cascarrabias, no podían creer que un grupo de animadores mexicanos, exitosísimo, por cierto, pidieran los derechos para hacer una versión cinematográfica de la icónica serie que por algún motivo (sin duda, el doblaje y traducción gran parte de la razón) marcó la infancia de tantos de nosotros en los 70 y principios de los 80 (la repetían y la repetían y NUNCA nos cansábamos).
A estas alturas habían visto qué había pasado con Don gato y su pandilla, que por mucho tiempo fue la cinta mexicana más taquillera de nuestro país. ¿Pero Cascarrabias? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué saben los millennials de psicodelia? ¿Quién se acuerda?
Pues millones de nosotros. Y aunque nunca nos dijeron dónde estaba la cueva de las orquídeas susurrantes o precisamente cuál era la razón de todo el conflicto, empezando por la excesiva lealtad del verdadero héroe de la historia, el dragón, seguimos con la duda. Ahora puede haber una respuesta que no viene necesariamente de los creadores, sino de Ánima Studios, que retoma esta fantasía, la actualiza y la avienta a un mundo donde los chavos siguen buscando Pokémones.
Por muchos años, con la ausencia de la caricatura y solo nuestros recuerdos para aferrarnos a lo que significó como parte de nuestra infancia el mito se fue volviendo más y más grande. Así como Laseñorita cometa (A Google, millennials) corría el rumor que todas las copias en español de la historia de la “estúpida sabandija” y sus amigos habían desaparecido con el temblor del 85 o algún incendio.
Pero no fue hasta principios de 2000 que salieron los sets de dvd con todos los capítulos que recordábamos, y aunque el debate sobre si era el mismo glorioso doblaje persiste, puedo decirles que nunca he dado un regalo en una promoción de radio que causó tanta emoción. Eran los tiempos de manda tu SMS (por una pequeña lana por supuesto, y el número 236 ganará los capítulos). Ilusos. Recibimos más de 4 mil 500 en una hora. Era la reaparición de un héroe (y me sigo refiriendo al dragón).
Todo esto para contarles que Ánima Studios es perfectamente consciente de lo que se está jugando. El nivel y la calidad lo tienen, lo han demostrado una y otra vez. ¿Tendrán ese toque mágico que nadie pudo identificar del todo, que hizo de esta caricatura un fenómeno que se quedó con notros para siempre?
¿Tendrán las mismas generaciones el mismo sentido del humor? ¿Sabrán cuantos hongos alucinógenos se habrán consumido durante la creación original de la serie? ¿Queremos saber dónde está la curva de las orquídeas susurrantes? ¿Seguiremos siendo aliados del malo, porque es infinitamente más divertido e interesante que los buenos? ¿Nos habíamos dado cuenta de que el villano era el protagonista desde entonces? ¿Qué el fenómeno de los antihéroes no es tan nuevo como presumen? Y más importante que nada… ¿Será verdad que el dragón estornudaba como lo hacía, porque el jardín buscado estaba en la nariz de Bip, el perro psicodélico?
Uff, ¿si todavía creen que es fácil ser miembro de la generación X? Dañados, estamos. De eso no hay duda.