Paseo Morelos en abandono
En el corredor saltan a la vista bolardos vandalizados, fuentes inservibles, bebederos de ornato de donde no sale agua y nomenclaturas incompletas
En el corredor saltan a la vista bolardos vandalizados y fuentes inservibles
La falta de limpieza, mobiliario urbano destrozado y el olor a aguas negras son algunas de los detalles que percibe quien decida visitar el Paseo Morelos. A lo largo de poco más de un kilómetro y medio del corredor (desde la Alameda Zaragoza a la Plaza de Armas) saltan a la vista bolardos vandalizados, fuentes inservibles, bebederos de ornato de donde no sale agua y nomenclaturas incompletas.
Un recorrido hecho por Milenio Laguna comprobó que hay 161 bolardos dañados, es decir, partidos a la mitad, sin su estructura de base, sin sus focos o donde simplemente nada más queda la huella de que alguna vez estuvieron instalados y hay cables sueltos. El tramo donde resultan más visibles esos daños a la infraestructura urbana corresponde al de entre las calles Manuel Acuña y Blanco, donde fue contabilizado el daño en 24 bolardos.
Las 15 fuentes ubicadas a lo largo de las 17 cuadras que componen el corredor tampoco dan una mejor imagen, debido a que no funcionan y tiene agua acumulada que da tono verdoso.
Un caso similar ocurre con los obeliscos colocados en cada crucero en donde tampoco funciona el agua y las letras metálicas que indican el nombre de algunas calles ya fueron robadas, tal es el caso del crucero de González Ortega y Degollado.
Además de eso, los bebederos colocados entre la calzada Colón y la calle Cepeda tampoco funcionan y hay ciudadanos que tienen que beber agua de las mangueras que sirven para regar las jardineras.
En el caso del tramo que está entre las calles Ildefonso Fuentes y Treviño, el paseante aprecia que una nomenclatura que indica de la ubicación de sitios emblemáticos del centro está incompleta e incluso parte de la estructura está tirada debajo de la misma.
El Paseo Morelos fue una obra promovida en su momento como una manera de reactivar el primer cuadro de la ciudad y trajo consigo la proliferación de bares y restaurantes, sin embargo ahora da una apariencia de abandono.