Avión se desploma en Durango capital con 103 personas a bordo
De acuerdo con las autoridades de Durango, el accidente se debió a “las condiciones climatológicas adversas”; el piloto se encuentra grave, informó el director de Aeroméxico, Andrés Conesa, y SCT crea comisión investigadora
SOBREVIVEN LOS PASAJEROS
“El piloto está grave”, manifestó el Director de la aerolínea
JOSÉ ROSAS AISPURO TORRES
“La aeronave fue afectada repentinamente por una ráfaga de viento”
PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA
EPN ordena a la Sedena, SCT y PC a colaborar en la atención del percance
RELATO DE SOBREVIVIENTE
“Mi hija y yo salímos ilesas ... gracias a un hueco en el avión”
El impacto provocó que se desprendieran 2 motores; se activaron toboganes de emergencia
Unos minutos después de despegar del aeropuerto de Durango, un avión de Aeroméxico, con destino a Ciudad de México, se desplomó la tarde de ayer por “condiciones climatológicas adversas”, informaron autoridades estatales; los 99 pasajeros, dos de ellos niños, y cuatro tripulantes que viajaban en la aeronave con 10 años de antigüedad sobrevivieron.
Aproximadamente a las 15:47 horas, el vuelo AM2431 de Aeroméxico salía de la terminal Guadalupe Victoria, de Durango, con dirección a CdMx, 15 minutos después de lo programado, debido a una fuerte tormenta.
El avión, modelo Embraer 190, con matrícula XA-GAL, había despegado cuando una “ráfaga
de viento” la hizo descender abruptamente.
El impacto provocó el desprendimiento de dos motores y que la nave saliera de la pista del aeropuerto.
De acuerdo con el gobierno estatal, encabezado por José Rosas Aispuro, la aeronave quedó en posición horizontal permitiendo el despliegue de los toboganes de emergencia y el desalojo de los pasajeros antes de que iniciara el incendio.
Las imágenes del avión parcialmente calcinado en un terreno boscoso, rodeado de una nube de humo, pintaban el peor de los escenarios; sin embargo, en las redes sociales comenzaron a circular reportes de que muchos pasajeros habían salido de la nave por su propio pie y otros llevados a hospitales.
Quince minutos después del accidente comenzó el arribo de ambulancias de la Cruz Roja, IMSS, Issste, Protección Civil, Hospital Militar de la Zona 10, así como fuerzas de seguridad de los tres órdenes de gobierno.
De acuerdo con su gravedad, los pacientes fueron trasladados a los hospitales privados La Paz y San Jorge, y a públicos como el Hospital General 450, el Militar y el Materno Infantil, además de otros de clínicas.
Conforme pasaba el tiempo el reporte de lesionados crecía. Para entonces, el gobernador confi rmaba que no había fallecidos, pero sí heridos: al menos 85 personas, cifra que después creció a 87.
A pesar de que el aeropuerto Guadalupe Victoria cerró sus actividades aéreas, éstas se reanudaron a las 18 horas, inclusive se informó que un vuelo posterior no presentó problemas tras el accidente de la tarde. El Grupo Aeroportuario Centro Norte, que opera dicha terminal, informó que el desplome del avión de Aeroméxico se debió a condiciones climatológicas adversas, según las versiones preliminares. Por la noche, Rosas Aispuro aseguró que “por apreciaciones de la torre de control”, tras levantar el vuelo, la aeronave “repentinamente fue afectada por una ráfaga de viento que la hizo descender bruscamente y tocar tierra con el ala izquierda, desprendiéndose dos motores”.
Narró que el avión se proyectó fuera de la pista desplazándose sobre el terreno y quedando aproximadamente a 300 metros; sin embargo, estas versiones serán corroboradas por la Comisión Dictaminadora de Accidentes e Incidentes de la Dirección General de Aeronáutica Civil; “seremos respetuosos del dictamen que emita”.
Horas antes había asegurado que el accidente ocurrió cuando intentaban abortar el despegue, pero que el avión ya no aterrizó sobre la pista. “Estaba lloviendo, había una tormenta, creo que quisieron abortar pero ya no alcanzó a caer en la pista; cayó adelante, donde terminaba la pista asfál-