Para Rosy “N” en
Estos doce años ha visto como su esposo se ha ido deteriorando y trajo como consecuencia una crisis familiar
Hace doce años su vida cambió radicalmente cuando su esposo en ese entonces subdirector de una dependencia municipal, se quedó sin trabajo a consecuencia de los despidos de empleados panistas que hizo Carlos Aguilera Andrade al inicio de su administración.
Rosy “N” habla sobre su experiencia luego de quedar junto con su familia que complementan tres hijos a la deriva, sin seguridad económica, de salud, y también sin tranquilidad.
“Como esposa de ex empleado ha sido un sufrimiento tremendo de doce años, un batallar, como lo han vivido todas las esposas de ex empleados quienes tenemos familia”, enfatizó.
Luego de que fueron despedidas personas que trabajaban en la Administración de Rosario Castro de la fracción panista por Carlos Aguilera del Revolucionario Institucional, acudieron a asesorarse legalmente, y por recomendaciones del abogado, no “Ha sido un sufrimiento tremendo de doce años y un batallar”. pudieron obtener otro trabajo formal debido a que les podría perjudicar el tener las prestaciones laborales para el desarrollo de una demanda que no pensaron que fuera a alargarse por varios años.
Para Rosy “N” en estos doce años ha visto como su esposo se ha ido deteriorando, y entre lo más triste es que la falta de ingresos, trajo como consecuencia una crisis familiar que recayó en que sus tres hijos ahora de 32, 28 y 26 no culminaron con sus carreras.
Con lágrimas en los ojos, también de impotencia al no ver una respuesta por parte de la Administración Municipal que encabeza María Luisa González Achem, mencionó que nunca hubiera imaginado lo que actualmente viven, principalmente porque la mayoría de los ex empleados, son personas preparadas como su esposo que es ingeniero agrónomo, e inclusive con especialidad que hizo en Argentina.
“Es un batallar de ver que no hay Navidades, no hay vacaciones para nosotros, ha sido muy triste y muy lamentable esta situación”, enfatizó.
Entre la angustia y el dolor de ver como pasa el tiempo y no se cumple el fallo a favor de los ex empleados que emitió la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) señaló que lamentablemente el tema se ha politizado, pues mientras ellos trabajan de forma apolítica, otros grupos que están haciendo campaña en su contra con la recolección de firmas para interponer un amparo, han tomado este caso con un trasfondo político
“No nos comprende que somos ciudadanos al igual que él, que tiene familia y queriendo con unas firmas debatir y rebatir lo que dijo la suprema corte, que saben que con eso no se juega, que es un fallo que no deben darle tantas largas a este asunto”, expresó.
Su esposo tenía trabajando en dos administraciones pasadas antes de ser despedido y actualmente están sobreviviendo con empleos de segunda, como vendedores hasta lo que encuentren. Rosy nunca se imaginó que iba a sufrir en la vida, pero el periodo de carencias, ha sido muy difícil.
“Al tener todos esos estudios muchos compañeros se han sentido frustrado porque no han podido conseguir un buen empleo han tenido que ser taxistas, albañiles inclusive algunos han tenido que irse a EU”, manifestó.