Lo comunitario, eje rector de la cultura: Suárez del Real
Propuesto para la secretaría del ramo en CdMx, solicitará 400 mdp más para realizar proyectos como un museo en el Palacio del Ayuntamiento
N o es artista pero dice conocer algunos de los problemas que enfrenta el país porque ha estado cerca de ellos, sobre todo como observador y, de paso, como funcionario; se muestra convencido de que su relación con la cultura va más allá de lo profesional, ya sea como periodista, como funcionario e, incluso, como legislador, porque suele asumir el papel de quien está del otro lado, entre las butacas.
Alfonso Suárez del Real reconoce que tener una madrina que tocaba el piano le permitió tener una gran cercanía con la música; asimismo, ir a las exposiciones y que le explicaran las obras lo llevó a contar sus propias historias de todo aquello que veía. “Debo decirte que el regalo que más me entusiasmó de niño fue mi primer libro, Plateroy
yo, donde descubrí el placer de la lectura. No me puedo ir a la cama si no he leído, por lo menos, unas 10 páginas”, dice quien es propuesto como secretario de Cultura de Ciudad de México por la virtual jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
En entrevista con MILENIO, el diputado reconoce que su visión sobre la cultura y su administración parte de la idea de que se trata de un derecho que permite la reconciliación, sobre todo porque “los ciudadanos estamos agraviados por un gobierno que convirtió nuestro escenario de ejercicio de los derechos, que es la ciudad, en el nicho de oportunidades de unos cuantos para hacer negocio con ella. “Soy un gran defensor de los públicos, como lo he dicho siempre. No soy una persona cercana a la cultura por una disciplina en particular, sino porque he tenido la oportunidad de disfrutar y de enriquecerme con todas. Concedo que es un derecho básico al que debemos tener acceso todos los mexicanos”.
Desde su perspectiva, en la actualidad existe un divorcio entre la ciudad y sus habitantes, y la cultura es el mejor instrumento para lograr la reconciliación y la recuperación del orgullo de pertenencia, “de ser chilango, de ser iztapalapense, de ser tlahuaquense… De la delegación Cuauhtémoc y de la colonia Guerrero”.
Lo anterior se debe a que las decisiones tomadas sobre la capital del país orillaron a que se perdiera ese orgullo de ser, por ejemplo, de la colonia Roma, porque ahora es una zona llena de construcciones, por lo que ya se perdió el espacio patrimonial: “Muy poca gente sabe en qué calle vivía Leonora Carrington, ni la importancia de la Casa Lamm”, dice José Alfonso Suárez del Real a MILENIO.
Cambios en la ciudad
El próximo secretario de Cultura de la capital está convencido de que todas las acciones en la materia deben conducir a la reconciliación con la ciudad; de lo contrario, “no vamos a recuperar las condiciones de tranquilidad que son la base de la seguridad pública. “Me ha pedido la doctora Sheinbaum que plasme el eje comunitario en las cuatro coordinaciones que voy a tener. Consideramos a la cultura comunitaria como eje rector de la propia Coordinación de Culturas Comunitarias, seguida de Educación Artística Comunitaria; después ya no se hablará de patrimonio histórico y artístico, sino de patrimonio cultural comunitario, además de que habrá una Coordinación de Festivales Comunitarios”, enfatizó Suárez del Real.
Para poner en marcha los cambios se va a tener un mayor presupuesto: para el primer año se busca complementar el proceso de reconstrucción en la ciudad con recursos que van a permitir una operación de acompañamiento de los Centros Especiales de Innovación Social (Cesis), una de las principales propuestas comunitarias de Sheinbaum, a la que se van a sumar como un “ejército de paz, representado por nuestros talleristas y promotores, a quienes les vamos a dar una beca. “Vamos a acompañar la creación y desarrollo de los Cesis, donde se van a dar facilidades para terminar ciclos escolares, pero también vamos a tener talleres culturales que la propia comunidad va a defi nir”.
También se apuesta por becar a actrices y actores, sobre todo de la tercera edad que no tienen
trabajo, quienes se ofrecieron para dar talleres de lectura en voz alta, arte dramático y sket
ches, para lo cual se espera un incremento en el presupuesto de unos 400 millones de pesos.
“Este año la Secretaría de Cultura de Ciudad de México manejó un presupuesto de 767 millones, de los cuales 60 por ciento se fue al capítulo 1,000, a sueldos y prestaciones, con lo que quedaron unos 300 millones para la operación. Si me dan 400 millones más para esto es un buen incremento”, reconoció.
La promesa con la que llegará Suárez del Real es cumplir con 2 por ciento del presupuesto para cultura, una recomendación de la Unesco, para el tercer año de la gestión de Claudia Sheinbaum.
Transformación
Entre las propuestas que comienzan a analizarse está la de becar a los mejores alumnos del sistema de educación artística comunitaria; asimismo, lograr que las actividades de los grandes festivales lleguen al mayor número de espacios de la capital del país, a las 16 alcaldías, al tiempo de establecer las redes de casas y plaza de la cultura y el fortalecimiento de los teatros comunitarios. “El Museo de la Ciudad de México se va a convertir en el de las Culturas Urbanas de la capital: la parte prehispánica la tenemos cubierta con el del Templo Mayor, mientras que la colonial la vamos a tener expresada en el primer piso del Antiguo Palacio del Ayuntamiento (sede del gobierno de la CdMx), que la doctora Sheinbaum está cediendo para que sea museo de sitio. La ciudad del siglo XIX se vive en las calles y en los poblados más relevantes, como San Ángel, Coyoacán, Tlalpan, Cuajimalpa… Y para la moderna partimos del Viaducto, al Puente de Nonoalco… Esta parte es historia viva”.
Suárez del Real adelantó que en unos dos meses se contará ya con un proyecto puntual de la transformación del primer piso del Antiguo Palacio del Ayuntamiento en espacio museográfico, el cual fue encomendado a Marco Bassols y Guadalupe Lozada.
Asimismo, ya se trabaja en la organización de la Bienal de Artes Visuales de Ciudad de México, a desarrollarse en el otoño de 2019, de manera paralela a la Feria Internacional del Libro del Zócalo, consolidada como el mejor encuentro editorial en el país, “porque Guadalajara tiene otro concepto, mientras acá se tiene la libertad de dialogar con los autores”.
Sobre la relación que sostendrá con los trabajadores de la institución, Suárez del Real resaltó que no “se van a cortar cabezas”, sino más bien se tiene la idea de motivarlos a que se “sientan parte de esta transformación de la cultura como un instrumento de recuperación, de reconciliación con la ciudad, que es nuestro objetivo durante los primeros dos años”.
Durante la conversación, Suárez del Real adelantó a MILENIO algunas de las invitaciones que ya hizo a algunas personas para trabajar los próximos seis años en algunas coordinaciones: Benjamín González para la de Culturas Comunitarias, y Argel Gómez para la de Festivales Comunitarios. Para la del Sistema de Educación Artística Comunitaria aún se encuentra en el análisis de los mejores perfi les.
También hay nombres para el área interinstitucional, que se organizará como un colegiado en el cual participarán Inti Muñoz y Sofía Trejo, dentro de un proyecto en el que lo más importante será lo comunitario.
Buscará que en tres años el 2 por ciento del presupuesto sea dedicado a la cultura