TORTURAS MELODIOSAS
Una mujer eslovaca protestó por los ladridos del perro de su vecino, poniendo todos los días, durante 16 años, de seis de la mañana a 10 de la noche un fragmento de “La Traviata” interpretada por Plácido Domingo. Ella ya fue arrestada, pero nos dejó con estas incógnitas...
¿Por qué no eligió una rola más perturbante? Algo así como “Movimiento naranja”, “Despacito” o “La chaira arrepentida”.
¿Por qué la toleraron tantos años?
¿Será que vivía entre sordos?
¿No habría sido más fácil pedirle al vecino que le pusiera más atención al perro? ¿O mudarse? ¿Irse del país?
Si comenzó hace 16 años, aún había CD y cassettes. ¿Cómo protegió su disco para que no se rayara?
¿Cambió a otras plataformas durante ese tiempo? ¿Cuánto habrá pagado de luz todos estos años?
¿Y si ella es la verdadera Plácida Dominga y su intención no era molestar y solo ensayaba?
¿Qué trastornos psicológicos desarrollarán los niños que nacieron cerca de esa casa? ¿Y ella? ¿Y si era un performance?
Cuando cumplía años, ¿no la quitaba ni para poner las mañanitas?
¿Quién llevará primero esa historia al cine? Guillermo del Toro, Iñárritu o Eugenio Derbez.
¿Qué opinará Plácido Domingo de que usaron su rola para torturar?
¿Podría ser considerada como una rebelde de la altura de Gandhi, el Che Guevara o Mía Colucci?
¿Tan feo ladraba el perro?