Daños y muertos dejaba La llamada lluvia lagunera
Densas nubes de polvo, acompañadas de fuertes ráfagas “huracanadas” de viento, causan severos daños en toda La Laguna; muy característica de la Región Lagunera
Incluso, se informó en la edición de La Opinión, que hubo muchos heridos y personas que perdieron la vida; casas y comercios cerraban sus puertas y ventanas. Ni siquiera se podían distinguir objetos a escasos dos metros de distancia convirtiéndose en una escena de terror por la poca visibilidad y el hermetismo en cada lugar para evitar que entre el polvo.
Esto ocurría pasadas las 3 de la tarde, un día antes de publicarse el 25 de marzo de 1920 donde se daba a conocer que como saldo de la racha hubo dos muertos y cinco heridos, trabajadores de la Fundición Metalúrgica donde el viento derribó un gran cobertizo.
En más noticias de la región, un doctor reconocido en la ciudad de Torreón era sentenciado a dos años y seis meses de prisión por el delito de rebelión, esto después de que en 1916 Francisco Villa al llegar a la región obligó a los doctores a curar a sus hombres heridos en batalla.
Se trataba del médico Ciro M. Santelices, quien años después de aquel servicio de cerca de un año al bandolero Villa le quitaría su libertad durante un buen tiempo, siendo arrestado junto con 10 bandidos villistas.
Este hecho causó enojo en la ciudadanía ya que fue obligado por los revolucionarios a seguir curando a sus hombres, sin embargo pudo haber sido peor, ya que ese delito en ocasiones representaba un fusilamiento.
Por otra parte, vecinos de Ciudad Lerdo pedían al jefe de Operaciones Militares en la Comarca ordenar que los tranvías de Torreón a Lerdo fueran escoltados por elementos en las noches.
Esto debido a que los pasajeros se sentían inseguros por haber partes oscuras y, en ocasiones, ocurrían asaltos a la salida del municipio de Torreón, petición que fue aceptada y puesta en marcha por determinado tiempo.
Cuando esto ocurría en nuestras tierras, en la frontera al sur de México, estallaba toda una revo- lución en Guatemala luego de que el pueblo estaba inconforme con la dictadura de Estrada Cabrera por lo que estaban dispuestos a levantarse en armas para derrocarlo.
Sin embargo, el gobierno ya tomaría medidas con dispositivos para combatir los descontentos mandando a buen número de tropas a San José para perseguir a los revolucionarios.
Mientras tanto, la Secretaría de Relaciones Exteriores informaba que la embajada americana no estaba de acuerdo con la exportación de armas a México hasta que pasaran las elecciones presidenciales que se realizarían en ese año de 1920, pues se consideraba como peligroso para el país.