Milenio Laguna

Ni se lo imaginaba

- Luis Walter Juárez walter.juarez@milenio.com m

D espués de militar mucho tiempo en el Partido Acción Nacional, al cual defendió a capa y espada y hasta llegó a realizar una huelga de hambre, además de ser el líder estatal del blanquiazu­l, Reyes Flores Hurtado sufrió un cambio abismal en su vida, ya que dejó de ser aquel hombre a quien Guillermo Anaya utilizaba como su títere, para convertirs­e en el brazo fuerte del ahora senador electo Armando Guadiana.

Flores Hurtado le apostó a Morena desde sus inicios en Coahuila, estuvo pegado siempre a Guadiana Tijerina, sufrió un atentado, pero se mantuvo, primero como coordinado­r de campaña del hombre del sombrero y bigote, tanto a la gubernatur­a como a la senaduría.

No cabe duda que Reyes Flores la sufrió en el PAN, nunca le quisieron dar su lugar, siempre el grupo comandado por Anaya Llamas y Luis Fernando Salazar, lo minimizaro­n, lo hicieron a un lado, sin darle la oportunida­d a pelear por una diputación federal, que era su anhelo. Pero el tiempo premió a este lagunero, ya que al picar piedra con Armando Guadiana, conoció a Andrés Manuel López Obrador, quien al ver su trabajo en Coahuila, decidió nombrarlo Coordinado­r Estatal de Morena en la entidad, lo que se traduce en una persona que tendrá mucha fuerza, poder y quien será el encargado de ver que los recursos lleguen al estado.

Este político siempre fue muy serio en su actuar, demostró que quería sobresalir en el Partido Acción Nacional, pero tantas trabas y piedras de sus propios “amigos”, lo obligaron a buscar otros horizontes, otros rumbos y todo indica que en tres años buscará luchar por su sueño, una diputación federal.

No cabe duda que la vida da muchas vueltas, todos aquellos que tanto daño le han hecho al Partido Acción Nacional, se puede decir que quedaron fuera de la jugada y los dos que fueron tratados con la punta del pie, Reyes Flores Hurtado y el exalcalde José Angel Pérez, diputado federal electo, están de nueva cuenta en los aparadores nacionales, todos gracias a Morena y a que le apostaron a López Obrador.

Ahora se podrán ver a estos dos ex-panistas en entrevista­s en periódicos, programas radiofónic­os o noticieros de televisión, mientras que Memo Anaya y su club estarán en la congelador­a.

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