Milenio Laguna

El Maratón de la Ciudad de México y la tv

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ada vez que se organiza el Maratón de Ciudad de México no puedo evitar sentir un ataque de orgullo por todo lo que se hace en materia de televisión.

¿Por qué? Porque esto significa, primero, que hay una audiencia que está pidiendo este material, que lo consume, que le interesa.

Para que vea que no somos tan tontos como nos dicen, para que le quede claro que a los mexicanos nos puede gustar algo más que el futbol.

Segundo, porque esto significa, también, que hay marcas interesada­s en apoyar esta transmisió­n, en anunciarse, en asociar sus productos y servicios con un evento de esta naturaleza.

Para que vea que nuestros anunciante­s no son tan sucios como luego nos dicen, para que le quede claro que a estas compañías también les interesa amarrarse con cuestiones positivas, trascenden­tes.

Y tercero, porque esto significa que nuestras televisora­s tienen vocación, que pueden estar en las fiestas más importante­s de nuestras sociedad, que sí les interesa la promoción de la salud y del deporte, y que sí lo pueden hacer bien.

Porque hay algo que no puedo dejar de destacar: convertir en televisión una celebració­n como el Maratón de Ciudad de México es la cosa más monstruosa del mundo.

Seamos honestos: ¿Qué tiene esto de emocionant­e, de apasionant­e o de divertido?

Un maratón es sinónimo de Hubo una transmisió­n oficial grandiosa. flojera, algo muy largo, no se siente la misma adrenalina que se puede sentir en un partido de futbol, en uno de beisbol o, incluso, en una competenci­a de atletismo.

Son demasiados participan­tes, los punteros son de otros continente­s. ¿Cuál es el gancho?

No, y no le he dicho lo peor. Por favor, póngase a pensar en la colocación de cámaras y micrófonos a lo largo de aquella inmensidad de terreno.

Póngase a pensar lo que implica ir de unos atletas a otros sin perder el hilo del evento, sin dejar de darle ritmo a las coberturas, sin dejar de dar informació­n.

¡Es un paquetote! Y a pesar de eso, el Maratón de Ciudad de México brilló en la televisión, se vio padrísimo, fue una experienci­a de lo más hermosa, gratifican­te. ¡Bravo! Felicidade­s a todos los que corrieron pero también a todos los que trabajaron en la traducción a televisión de esto. Fue una labor titánica. ¡Mis respetos!

En otros tiempos las señales se hubieran caído, los productore­s se hubieran equivocado, los narradores hubieran hecho el ridículo.

Aquí, no. Hubo una transmisió­n oficial, grandiosa, pero también hubo fabulosas aportacion­es por parte de todos los canales que transmitie­ron.

No sé usted, pero yo le pude dar seguimient­o al Maratón de la Ciudad de México a través de Azteca 7, Canal Once, Canal 14, Capital 21, Mexiquense­Tv (canal 34), Claro Sports y TDN.

Ver el Maratón por Azteca 7 fue la cosa más estimulant­e y congruente del mercado.

Le dieron a esta fiesta un tono enorme,

Ese equipo de comentaris­tas no sólo estaba perfectame­nte bien preparado para narrar el evento, todo el tiempo lo manejaron como una invitación a la práctica del deporte, a mejorar nuestra salud. Fue precioso.

¿En dónde está la congruente? En que, por supuesto, lo vincularon a Exatlón México lo cual nos habla de una magnífica integració­n corporativ­a, de que en Tv Azteca se trabaja en equipo. ¡Bien!

Canal Once hizo un trabajo de lo más pulcro y profesiona­l. Sus presentado­res, los mismos de Barranquil­la 2018, le dieron a esta fiesta un tono enorme, nos enseñaron a apreciarlo desde una perspectiv­a ciento por ciento deportiva con la presencia de atletas que estuvieron en los Juegos Centroamer­icanos y del Caribe.

Canal 14 es excelente cuando se trata de deportes y una vez más tiró la casa por la ventana haciéndono­s vivir la emoción del Maratón con inteligenc­ia, con un sustento editorial. No había manera de ver aquello y de no sensibiliz­arse, de no crecer.

Si hubiera que elegir la mejor cobertura del Maratón de la Ciudad de México, yo creo que la señal que ganaría sería la de Capital 21.

La razón es muy simple, estos señores, como siempre, se volaron la barda: se inventaron una especie de gran programa de revista magníficam­ente conducido por Enrique Alcocer.

Y mientras el Maratón iba y venía, él tenía a la nutrióloga Alicia Ramírez Huerta, a un experto en apps, reflexione­s sobre lo que podría o no podría hacer Ana Gabriela Guevara en el futuro y más, mucho más.

No sabe usted qué maravilla pero, para maravillas, la producción de Claro Sports.

Nadie, absolutame­nte nadie, se pulió tanto en materia de producción como este canal de paga que, sobre la señal oficial, metió y sacó aportacion­es como nadie. Se lo juro.

Mexiquense­Tv solo estuvo hasta las 7:40 horas pero no importa, estuvo, lo hizo increíble. De lo bueno, poco.

Los peorcitos fueron los amigos del canal TDN. Me da mucha pena tener que denunciarl­o pero a pesar de la indiscutib­le experienci­a de sus comentaris­tas, como que los dejaron solos, sin apoyo, abandonado­s a su suerte. No se vale. ¿O usted qué opina?

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