Luna Córnea celebra 25 años con homenaje a Marco Antonio Cruz
Cuando Marco Antonio Cruz (Puebla, 1957) estudiaba la carrera de artes plásticas, también asistía a un taller de cine y fotografía. Se recuerda como el peor alumno de todos porque no entendía cómo usar una cámara fotográfica. Dos años después, cuando cumplió 17, tuvo su primera cámara y con ella empezó a explorar y entender el sentido de la fotografía.
Una selección de su trabajo realizado a lo largo de cuatro décadas como fotorreportero se incluye en el número 36 de la revista LunaCórnea, bajo el título MarcoAntonioCruz,relatos yposicionamientos,1977-2017. Con este homenaje la publicación especializada en fotografía celebra 25 años. “Soy una persona con mucha suerte porque me tocó estar en momentos muy importantes de la vida política, social y cultural de este país. Estar en esta publicación es muy gratificante”, comenta el fotoperiodista en entrevista con MILENIO.
LunaCórnea, la revista de fotografía más longeva de Latinoamérica, se ha dedicado desde 1993 a la investigación especializada de autores que han tenido impacto en la región. “Lo que quisimos hacer fue mostrar la obra de Marco Antonio, quien ha conservado un archivo documental bien cuidado y ordenado. Esto nos permitió hacer un triple relato de su paso por la fotografía documentalista y, a la par, mostrar una visión biográfica colectiva de fotoperiodistas en México”, explicó Alfonso Morales, director de la revista.
Morales añadió que una de las principales razones para acceder al trabajo de Cruz es “su formación como fotorreportero de perfil independiente que busca ampliar la visión del periodismo. Esto le permitió estar en los miradores adecuados. Marco
“Me tocó estar en los momentos importantes de la vida política, social y cultural de este país”
“En la revista quedó mi vida en una barnizada, pero está todo”, dice el fotoperiodista a MILENIO
tiene una conciencia histórica extraordinaria”.
AntonioCruz,relatosyposicionamientos,1977-2017 es un ejemplar de 447 páginas, en el apenas se rasca la superficie de lo que el fotógrafo ha hecho en 40 años de trayectoria. “En la revista quedó mi vida en una barnizada, pero está todo lo que tiene que estar”, afirmó el artista independiente.
Ante las nuevas plataformas digitales, LunaCórnea ha logrado adaptarse a los otros usos y prácticas de la fotografía, incluso a los recientes conceptos en materia de imagen. “Digamos que uno de los cambios profundos de la producción de imágenes es que se masificó y se democratizó el oficio de fotógrafo. Esto ha permitido que casi cualquier persona con dispositivo en mano se convierta en fotógrafo, lo cual implicaba un reto en cuanto a que la amplitud de un universo temático que se expandía parecía difícil de mapear. Pero, por otro lado, facilitó el diálogo con otras generaciones”, explicó Alfonso Morales.
Añadió que “una revista especializada en fotografía que no asume cambios está fuera de juego. Es un reto que obliga a mejores propuestas analíticas y críticas que se generan desde la plataforma de la revista tengan más peso y sean más rigurosas”.