DE LA UTOPÍA A LA REALIDAD
El mensaje ciudadano del 1 de julio de 2018
La gente esperaba con ansiedad que llegara el día de la elección del pasado mes de julio, tenía muchos cobros pendientes al PRI y el gobierno de Peña principalmente, pero incluso más allá de ese partido, había un acumulado de enojo y desencanto, había una gran irritación social que fue capitalizada plenamente por Andrés Manuel López Obrador y los candidatos de morena.
Pero no nos equivoquemos en interpretar el mensaje ciudadano manifestado en las urnas, hay que saber descifrar bien la nueva realidad y social, es un despertar ciudadano que emitió su sufragio de manera masiva, diciendo un ya basta a los políticos corruptos, a tanto saqueo y a tanta impunidad, el mensaje no solo fue a los partidos y personajes políticos que perdieron en las urnas, el mensaje fue parejo.
Por eso es indispensable el ejercicio reflexivo para entender bien el mensaje, porque veo y escucho algunos que están pensando que se ganó para quitar a unos y que llegaran otros al poder, hay una ausencia de formación, hay historias muy cuestionables, hay compromisos de vida, hay negocios conjuntos entre algunos derrotados y otros que hicieron el corrimiento a morena siendo hace poco todavía parte del régimen, realmente existen riesgos que continúen las viejas prácticas.
De ahí surge la necesidad de mantener el vínculo social con ese poder ciudadano manifestado en las urnas, porque por muy abstracto que parezca, su definición es muy concreta, su mandato muy claro, quiere decencia en la política y en los políticos, quiere paz y bienestar, desarrollo y oportunidades, es muy alta la expectativa ciudadana para con el gobierno entrante, cuando se aprecie que las cosas realmente están cambiando lo reconocerá, se apropiará del proyecto y lo defenderá, así será en los próximos años.
En lo que respecta a Durango, como las otras entidades, el que se equivoque se va, en cada lugar hay sus personajes conocidos, historias ya sabidas, no habrá margen para el error, hay que cumplirle al ciudadano, hay que cumplir con la historia, con el país y con la conciencia.