El artista plástico Philippe
Poupet, luego de trabajar con creadores en el año 2001 dentro de un proyecto colectivo, regresó a la ciudad de Torreón, donde permanecerá un mes para “Zurcir” tres espacios murales de la mano de habitantes, creadores y estudiantes
Con la idea de hacer una segunda estancia en Torreón, el artista plástico Philippe Poupet, luego de trabajar con creadores en el año 2001 dentro de un proyecto colectivo, regresó para “Zurcir” tres espacios murales de la mano de habitantes, creadores y estudiantes.
“Esta idea de dibujar con varias manos lo propuse a partir del año 2012, viene de proyectos que realicé en Colombia y después en Francia. Discutido con Gustavo (Montes), apareció la idea de hacer la propuesta para Torreón, para regresar en una segunda vez y desarrollar un segundo proyecto que es más colectivo porque lo he evaluado yo mismo y es más conceptualizado ahora”, refirió.
Al iniciar el siglo XXI la Casa de Francia y la Alianza Francesa de Torreón fueron las instituciones que trajeron a Poupet, quien realizó un proyecto artístico. En ese tiempo no existía la latencia de la inseguridad en las calles de todo el país. Pero la administración de Felipe Calderón trajo consigo una guerra en contra del crimen que aún persiste.
Al llegar a México el artista se concentró en el diálogo que se da en el día a día con taxistas, peatones y personas conocidas. Aunque dice que el proyecto en sí mismo no proviene de un sentimiento de inseguridad, se ha dedicado a escuchar para entender las transformaciones que se visualizan.
“Han cambiado muchas cosas, la realidad. Todos tenemos ahora un teléfono celular con pantalla y eso hace que todo mundo se comunique. No solamente en México o en Europa; conozco afganos y son iguales; falso que sean iguales, no, pero quieren serlo.
“La idea de la estancia es quedarme más tiempo que antes porque estaba un poco frustrado de solamente tener diez días o una semana y entonces con Gustavo imaginamos una estancia más larga, fue hace un año y medio que hablamos de eso”.
Poupet permanecerá un mes en Torreón y mantiene proyectos más pequeños, citando a la ciudad de Xalapa, Veracruz, a donde llevará su “Zurcir”. Luego podrá desarrollar encuentros en la Ciudad de México y Michoacán pero lo más importante de su estancia, dijo, lo El artista plástico, Philippe Poupet visita la ciudad por segunda ocasion. desarrollará en Torreón.
Respecto a la propuesta acotó: “Imaginé compartir una manera de dibujar a partir de un ejercicio bastante sencillo donde no se necesita aprender una técnica, por eso tener el carboncillo en la mano es como la prolongación de un dedo, y cada uno puede entrar sin saber dibujar, solo debe saber ponerse en un proyecto, y eso también se aprende”.
En esta propuesta una persona inicia el dibujo y otra más lo continúa al relacionarse con el dibujo de su vecino; esto puede ser para ampliar, corregir u otorgar otra forma en el muro.
“Dibujamos una malla con trazos de zigzag porque ofrece puntos de relación; es una línea que no es recta y que ofrece dos puntos para relacionar con otra. Es una línea que puede prolongarse así, deformarse y ofrecer punto de conexión. El juego es crear muchos puntos de conexión para que el vecino, la persona que entra en el dibujo, que puede ser en otro momento, lo prolongue”.
Philippe Poupet dijo que el trabajo permite el registro de muchas huellas, patrones o moldes con intenciones diferentes en el mismo dibujo. Este ejercicio, comentó el artista, no es espectacular pero revela un sentido de construcción colectiva.
Dos personas pueden dibujar en el mismo momento, y no conocerse ni verse, pero se reúnen en el proyecto del dibujo aceptando un porvenir con propietario del dibujo. Poupet hace la propuesta con una licencia de Arte Libre o Copyleft donde deja sus derechos de autor.
“Mi propuesta es como una receta más o menos bien escrita donde muestro cómo funciona y dejo esta cosa (el muro) gratis, abandono mis derechos de autor y el dibujo puede aparecer. Cada uno que entra en el dibujo es propietario del dibujo pero con el otro, entonces es colectivo justamente”.
Para quien ideó esta fórmula, se trata de una experiencia primitiva en el sentido de que no hay que planificar el trabajo que se desarrolla, aunque cada persona que interviene puede pensar interiormente una estrategia más planificada.
“El concepto de la licencia Arte Libre o Copyleft ya existe y está desarrollado por varios artistas; ahora viene del mundo como una herramienta digital libre, es la misma idea, de dejar el proyecto abierto para que nosotros lo empleamos”, detalló.
En la ciudad este artista trabajará