Una de las cantinas
Tradicionales de la Comarca Lagunera mantiene su servicio desde 1930, una de las más antiguas en la región, hoy se adapta a las necesidades del consumidor actual
Un caguamón bien frío; un picosito caldo de camarón, las tostadas de marlin y de postre galletas untadas de queso crema y ostiones, ambientados con la cumbia y el mariachi, dan el toque cantinesco al Gota de Uva. Con aires renovados hoy este emblemático punto de reunión fundado en 1930 en el sector Alianza de Torreón, cuenta con señal gratuita de WIFI e instalación para cargar la bateria de los celulares, mientras el comensal conecta emoción con alcohol en plena barra.
Una de las cantinas tradicionales de la Comarca Lagunera mantiene su servicio desde 1930 al ser una de las más antiguas en la región, hoy se adapta a las necesidades del consumidor en la actualidad.
Víctor Manuel Pérez Sánchez, propietario del ahora restaurant bar Gota de Uva ha sido testigo del beber y del cantar de personajes como Juan Gabriel, José Alfredo Jiménez, Vicente Fernández; ha sido mudo testigo de conversaciones entre políticos regionales y nacionales. Sus paredes han dado cobijo al dolor de hombres y mujeres, pero también de las risas y la buena camaradería, al baile, a la amistad y al amor, enmarcados por el acordes del norteño o del mariachi, en la actualidad ha regresado también a cobrar nuevos brios en dicho sector.
El primero de ellos, el espacio en el exterior donde la sobremesa es sólo el preámbulo para el festín principal al interior de bar, cantina o restaurant-bar concepto con el que hoy quiere ser reconocido este lugar. La administración de este sitio no es la misma que le dio origen.
Es viernes y son las cinco de la tarde; las tradicionales puertas de madera se abren de par en par para dar paso al ambiente. Las meseras van y vienen; solo algunas mesas vacías, los caguamones y medias de oscuras o claras, sea en vaso o en jarrito, limón y sal a parte, vaya que refresca. Las altas paredes muestran fotografías de personajes ilustres: Pablo Montero, Alfredo del Orbe. Un mural compuesto por un grupo de cinco amigos entre ellos Víctor Pérez, que duraron 30 años juntándose, y el mural los plasmó como músicos, por la tradición que tiene el Gota de Uva de la música. Además hay pantallas y televisiones Una de las cantinas tradicionales de la Comarca Lagunera mantiene su servicio desde 1930. El propietario del ahora restaurant ha sido testigo del beber y del cantar de personajes. para que la gente observe el fútbol.
Tienen unos tapetes en terciopelo ovelinos con más de 60 años de historia. en buen estado. Tiene un reservado familiar. Hay fotos de Vicente Fernandez, Javier Solís, José Alfredo,
En la rocola, el Grupo Musical Pobreza hace honor a La Colegiala, la cumbia que prende, mueve y hace bailar hasta al don Chuy, que sentado en un rincón, sólo mece su cheve mientras con su pie intenta seguir el ritmo de la cumbia y la mesera le sirve un calientito caldo de camarón; él sonríe; fija su mirada a lo alto donde hay un poster donde la modelo muestra hasta el alma, don Chuy sólo da un profundo suspiro, quizás recordando viejas glorias.
El Gota de Uva ha sobrevivido desde 1930 a diferentes crisis; según recuerda Pérez Sánchez, la más fuerte fue el período de inseguridad que se vivió hace diez años; una etapa que asegura, por el apoyo de las autoridades, se ha podido retornar la tranquilidad de antaño.
En la actualidad las obras del Metrobús y la introducción de drenaje y tubería los ha afectado. Si bien saben que estas obras serán de beneficio para el sector, por el momento si les ha afectado.
La carta del Gota de Uva hoy tiene diferentes opciones gastronómicas: Chilindrinas, es decir, tostadas con queso de puerco fundido. Los lunes sirven Mole poblano con sopa de arroz; los martes: Frijolitos preparados con chiles y hierbas finas; los miércoles el caldo tlalpeño con queso, aguacate es el rey. El chamorro con frijoles refritos es la delicia de los jueves; mientras que para el fin de semana, en donde la asistencia supera el 80% de la capacidad del lugar, se ofrecen mariscos, tostadas de ceviche de marlin y caldo de camarón, carne asada con frijoles refritos o sopa de arroz el sábado y el domingo se sirve pierna y muslo de pollo a las brasas, acompañado con salsa barbiquiu. “Aquí no se viene a la botana, aquí le damos de comer bien servido, lo regalamos cuando están consumiendo sus bebidas”.
La visita al Gota de Uva genera una combinación de emociones y sentimientos que van más allá de lo gastronómico. La música también da nuevos bríos para el visitante con su rocola, donde Vicente Fernández puede remover la nostalgia cantando “Viejo, mi querido Viejo” hasta “Acá entre nos…”. O acordes de “Mis sentimientos” en voz de Los Ángeles Azules y Ximena Sariñana, una cumbia alegre con letra de añoranza que suplica de amor.
Antes era bar y solo acudían hombres; pero ahora ya acuden damas, parejas, grupos de amigos y hasta familias. Este lugar puede dar cobijo etílico en promedio a ochenta personas. En la parte del exterior es sobremesa cuando están llenas. Se espera que se les dé el permiso para poder servir en el exterior, hasta que el municipio los permita.
El Gota de Uva es una de las tabernas más antiguas de la ciudad de Torreón; hoy le han querido dar un toque moderno, pero conservandolo como un punto de reunión bohemio donde tal y como enfatiza la placa colocada en la barra: “La tradición se vive desde 1930”.
La carta del Gota de Uva hoy tiene diferentes opciones gastronómicas.