“MI JALE ES MUY BONITO, AYUDAS A LA GENTE”
Los Martínez, ya dos generaciones de servir como bomberos en Torreón
Aquí ayudas a la gente y haces muy buenas labores, la mayoría de las veces somos los primeros en brindar apoyo a la gente”
Los hermanos Francisco y Eduardo Martínez Basurto, son elementos del cuerpo de Bomberos de Torreón, ambos son hijos de Francisco Martínez, quien durante 15 años también desarrolló este oficio, llegando a ser suboficial, dejando un legado a sus hijos, quienes se dicen felices de formar parte de la corporación. Responsabilidad, honor, trabajar duro para conseguir lo que se busca y un sentido de humanidad que los lleva a ayudar a las personas, fue lo que el suboficial Francisco Javier Martínez Dávila, le enseñó a sus hijos a lo largo de su carrera como bombero.
Siendo suboficial de la Central Colón y de la Subestación Amistad, Francisco, quien actualmente está retirado, llevó a sus dos hijos, Eduardo y Francisco, quienes actualmente tienen 28 y 27 años de edad, a su trabajo desde que ambos eran muy pequeños, ahí corriendo entre las máquinas los hermanos aprendieron a amar la profesión de su padre. El primero en ingresar al Departamento fue Eduardo o “Eddy” como le llaman su familia y amigos. Fue en el año 2008 cuando se incorporó como Bombero, un año después entró Francisco, “Panchito”, quien tan solo tenía 17 años, su padre continuaba trabajando en el cuerpo. Servir y apoyar a la población son los principios por los que se rigen los dos hermanos, Eddy es Bombero en la estación Central Colón, mientras que Panchito es Oficial de la subestación Sur, ambos han tenido historias buenas y trágicas que han marcado sus vidas como Bomberos.
Conocen los riesgos de su profesión y trabajan con ellos día a día, con el peligro latente de un accidente y su familia en el pensamiento, sobre todo Eddy, quien tiene tres hijos pequeños, quienes aún no entienden lo que significa que su padre sea Bombero, pero él quiere dejarles el mismo legado que le dio su padre.
“Mis hijos están muy chiquitos, un año, dos años y no saben lo que hago, pero mi jale es muy bonito, ayudas a la gente y haces muy buenas labores, la mayoría de las veces somos los primeros en brindar apoyo a la gente, la gente cuenta mucho con nosotros y por eso debemos de darles el apoyo lo más que se pueda”, comenta Eddy. Por su parte, Panchito recuerda que ingresó a Bomberos a los 17 años, luego de que lo corrieron de la Preparatoria y su padre buscaba que hiciera algo mientras volvía a estudiar. Al ingresar fue mandando a cursos y ahí comenzó su capacitación, que sin saber lo llevaría nueve años después a ser oficial de su propia estación, donde tiene a su cargo a diez elementos, siendo Panchito a sus 27 años, el oficial más joven del departamento.
“Una gran experiencia”
El menor de los Martínez Basurto señala que ser Bombero es una de las mejores experiencias de su vida, que a lo largo de los años ha escuchado historias donde le dicen que el sueño de muchos cuando niños, era ser Bombero, pero que son pocos lo que lo logran o se deciden a lograrlo, por lo que se siente muy afortunado.
Los dos hermanos han vivido experiencias que los han marcado, han rescatado a familias de situaciones de peligro, como los son accidentes viales o incendios de vivienda, donde comentan que en algunas ocasiones las personas los buscan en las estaciones para agradecerles y eso, dicen que es el mejor de los pagos.
Es así como una segunda generación de Martínez trabaja arduamente en el departamento de Bomberos, poniendo en riesgo su vida y capacitándose día a día para mejorar en sus servicios y en el apoyo a la ciudadanía, esperando que sus acciones trasciendan en otros así como las de su padre influyeron en los dos hermanos.