Will & Grace
El actor forma parte del grupo de invitados especiales para la más reciente temporada del de comedia, que goza de un exitoso regreso a la tv
Omar Ramos/ l pasado 15 de agosto aproximadamente 240 personas fueron testigos en el set 22 de los estudios Universal en Los Ángeles, del regreso de David Schwimmer, al formato multicámara de comedia para televisión, es decir, aquel que se graba frente a una audiencia; mismo formato que le hizo ganar un millón de dólares por episodio en 2003 gracias a la serie
en la que dio vida a Ross Geller, el eterno enamorado de Rachel Green.
La mayoría de esas 240 personas desconocían que verían actuar a uno de los personajes más experimentados y exitosos del género de comedia en la pantalla chica.
La cita en los estudios de televisión ese día era para la grabación de uno de los episodios de la nueva temporada de que arrancó esta semana en Estados Unidos y que aún no tiene fecha de estreno en México.
Schwimmer forma parte de un sólido grupo de invitados especiales integrado por Alex Baldwin, Chelsea Handler, Adam Rippon y Matt Bomer, entre otros.
Antes de esa sorpresa, los fans de que lograron obtener uno de los cotizados lugares para asistir a la grabación, fueron testigos de otro momento importante para la producción del el cumpleaños número 50 de Debra Messing, quien a los 29 años dio vida por primera vez a Grace Adler, decoradora de interiores y mejor amiga de Will Truman, un abogado homosexual cuyas historias cambiaron el El protagonista de Friends causó sorpresa entre el público que participó de la grabación. En la escena que se convirtió en un gran logro. rumbo de la televisión al abordar temáticas LGBT como nunca antes se habían contado. “Cuando recibí este papel tenía una coestrella supersexy de 29 años, e increíblemente hoy tengo a la misma supersexy coestrella, ahora de 50 años ¿Me ayudan a cantar feliz cumpleaños?”, dijo Eric McCormack, quien inter- preta a Will, cuando saludó a su audiencia, acompañado por Sean Hayes (Jack McFarland) y Megan Mullaly (Karen Walker).
Tras el breve festejo, comenzó la magia.
Tres escenarios se montaron para la ocasión: el emblemático departamento de Will, el de un edificio y un restaurante. Cuatro cámaras HD iban de un lado a otro.
Aproximadamente 60 personas transitaban por el set, desde encargados de utilería que ensamblaron una complicada escena de Sean Hayes, hasta el director ganador de 10 premios Emmy, James Borrows, que su- pervisaba todos los detalles de la grabación.
Schwimmer hizo su aparición en la apertura de temporada llamada
el apodo de su personaje, un amargado neoyorkino que gracias a sus rudos comentarios se ha vuelto una estrella en redes sociales.
Por accidente se topará con Grace Adler, con quien tiene una química muy especial.
Luciendo todo de negro y con un look desalineado, en su primera intervención recibió un aplauso tan prolongado por parte de la audiencia que la escena tuvo que repetirse, no sin antes ser presentado por Debra Messing. “Nuestro invitado especial esta tarde. Lo tendremos algunas veces por aquí”, dijo la actriz y posteriormente un elemento de la producción se dirigió a la audiencia. “Por favor, para la próxima intervención de David, solo aplausos y continuamos con la grabación”.
Ese día el cuarto episodio de la nueva temporada de
se grabó en menos de 5 horas. Todo un logro para tantas emociones.