on la tranquilidad de que afirma contundente e inobjetable que
LaGaviota y mi licenciado Peña no solo están más guapos que nunca, sino que de ninguna manera están en un proceso de divorcio como afirman los chismosos que ven una casa blanca a cado paso que dan, ya nos podemos dedicar a pensar en otras cosas más allá de la dicha inicua de ver a César Yáñez viviendo en Ecatepunk y haciendo apariciones en el sensacional de traileros para que no se le olvide ni el marxismo ni la austeridad republicana. Digo, a lo mejor se había cansado de tanta frugalidad.
Hay que entender a las personas cuando se salen de sus comportamientos rutinarios. Ahí tenemos al Mijis, legendario personaje con un pasado pandilleril y carcelario que, rompiendo todos los moldes y prejuicios, llegó por Morena a una diputación. Hoy, este sobreviviente del sistema de justicia mexicano, que parece haber sido ideado por Mobutu Sese Seko, propone que seguro social y créditos para reos, obtenidos por su trabajo dentro de los Cereso y demás. Pobre Mijis, no sabe lo que es esa pesadilla que es comprender el manejo y administración de esas infernales trampas, que lo único que van a conseguir es que los presidiarios tengan otra razón para estar estresados. De solo pensar en las Afore y en los procesos de obtención de los beneficios laborales (no se diga cuando, por costos, les quieran aplicar el outsourcing y les quiera arrebatar lo cotizado al Issste). Claro, que también es posible que el Mijis esté pensando en todos esos apoyos laborales por los ex funcionarios que terminen entambados por andar con estafas maestras y esas cosas de atracos en despoblado de los émulos de la Loca academia de Javidús.
Y por si les faltan algunos datos, ahí está el padrón del INE que venden por doquier. Ya saben que esa información clasificada está siempre a disposición del mejor postor.
Al fin que me le pueden echar la culpa de estos extravíos a cualquiera, incluso al serial killer de Ecatepec que, gracias a las investigaciones de las autoridades del Mordor del Edomex, prácticamente se va a echar la culpa de la muerte de la Corregidora, el María Antonieta y las amazonas de la isla de Lesbos. En esas tierras gratas no es que haya feminicidios por rutina ni impunidad galopante, sino
serial killers de ocasión. Lo único que nos aliviana es el video de la misa evangélica de una alcaldesa morenista en su toma de protesta que, nostálgicamente, nos remite a la toma de posesión de Fox abrazado a un Cristo que se quedó con los brazos abiertos al final.