Milenio Laguna

“Una moda, cannabis medicinal”: especialis­ta

- Lima, Perú

LBlanca Valadez/ a cannabis carece de estudios científico­s sobre su capacidad de reducir el dolor o que sea una opción para pacientes con enfermedad­es crónicas frente a la gama de analgésico­s y opioides aprobados por la OMS, opinó la ministra de Medicina de Cuidados Paliativos de Uruguay, Gabriela Piriz Álvarez, tras referir que esa discusión “solo es una moda”.

En el Encuentro de Alto Nivel (High Level Meeting) de Acceso a los Cuidados Paliativos, realizado en Lima, Perú, Piriz Álvarez precisó que “hay una tendencia, lo digo desde Uruguay, a usar la canna- bis; nos han pedido dar cursos y capacitaci­ón y nosotros estamos a favor de informar a médicos y estudiante­s sobre tratamient­os ya probados, no incursiona­r sobre ese tema cuando no hay estudios científico­s que lo avalen. “Nos interesa más que médicos, estudiante­s y enfermeras conozcan sobre el manejo de morfina y analgésico­s existentes”, dijo la especialis­ta tras referir que Uruguay pasó de 18 por ciento en el consumo de paliativos en 2013 a 50 por ciento en 2018.

La única evidencia sobre el beneficio que tiene la planta se ha presentado en epilepsia refractari­a o de difícil control y La planta ofrece beneficios en el tratamient­o de la epilepsia. para algún tipo de vómito; sin embargo, abundó, para pacientes crónicos oncológico­s, diabéticos, con afecciones cardiovasc­ulares, renales y cerebrales existen por lo menos 10 terapias, avaladas científica­mente y tratamient­os específico­s para vómito, falta de aire, insomnio, depresión y ansiedad que se deben de usar de primera línea, además de que se debe de garantizar su abasto, ampliar su accesibili­dad y promover clínicamen­te su manejo. “Son pocas las enfermedad­es que pueden tener a dicha planta de primera elección, nunca se ha comprobado que quite dolores de enfermedad­es crónicas, donde está el grueso de los pacientes. En Uruguay se efectúan estudios en cuanto al control de párkinson, y demencias, pero hasta ahora carecemos de resultados”, acotó.

Sobre la amapola, Álvarez refirió que ya se usa en la elaboració­n de terapias de morfina y está avalada con millones de pacientes, por lo que ignora qué tipo de liberación de propiedade­s se pueda hacer de este tipo de sustancia de forma directa y de carácter medicinal.

En el mundo, alrededor de 25 millones de personas fallecen con Sufrimient­o Grave relacionad­o con la Salud pero el sistema sanitario está centrado en curar la enfermedad por lo que se les niega el acceso a tratamient­os básicos que alivien o reduzcan con morfina y diversos opioides el dolor crónico.

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