Milenio Laguna

Tumbas centenaria­s están en el abandono

Datan de finales del siglo XIX y principios del XX

- Lerdo

EIsis Rábago / ntre las tumbas más antiguas que se encuentran en el panteón de Lerdo datan de fi nales del siglo XIX y principios del siglo pasado, algunas resaltan por su belleza arquitectó­nica y otras por la huella que dejaron en la historia de la ciudad, sin embargo, la mayoría de estas luce en abandono.

En el actual Panteón de Lerdo el cual de acuerdo a una placa que se encuentra en la entrada sur, fue construido en 1892, se trasladaro­n algunas tumbas y esculturas del antiguo panteón que se ubicaba en parte de lo que ahora es la colonia Cerro de la Cruz, por lo cual se pueden observar algunas piezas arquitectó­nicas que resaltan por su grandeza y belleza.

Como es el mausoleo de la familia Siller que data de 1911, cuyo esplendor y tamaño atrae a todo el que visita el camposanto, principalm­ente durante el 1 y 2 de noviembre en la celebració­n del Día de Muertos.

Aunque es una de las piezas arquitectó­nicas más destacadas por su belleza desde hace muchos años que está en abandono, como lo dieron a conocer algunos empleados quienes tienen trabajando desde hace diez o 14 años y nunca han visto que alguien de esa familia o sus descendien­tes acudan a darle mantenimie­nto.

El paso del tiempo no perdona, y esto también se puede resaltar en sus muros, en la cúpula, en los arcos, así como en la reja que lo rodea.

Otra de las tumbas icónicas de este cementerio es la de la señora Enriqueta Carlota Cabtree y Camacho, en la cual fue colocada luego de dos años de su muerte en 1918 la escultura conocida como “El Ángel del Amor” por su esposo Francisco Gámez, aunque la pieza ya no se encuentra en esta tumba, sino en el atrio de la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en el lugar donde originalme­nte se colocó, y donde aún se puede leer esculpido en el mármol “A Perpetuida­d” luce dañado y afectado también por el Resaltan por su belleza arquitectó­nica. abandono en el paso de los años.

Los mismos empleados señalan que en ocasiones acuden personas al panteón solamente para visitar estas tumbas, o los túneles que se han encontrado en algunos sectores, sin embargo no es como lo esperaban.

En el cementerio, yacen personas que contribuye­ron para construir lo que hoy es Lerdo, algunos conocidos, la mayoría no tanto, pero fueron parte de historia de la ciudad.

En otra de las tumbas que también resalta por su belleza escultóric­a, pero que lamentable­mente se encuentra abandonada, se puede leer en su placa; “María de la Luz Aguilera de Aguilera y Miranda, Nació en San Miguel del Mezquital Estado de Zacatecas, el 14 de Febrero de 1846 y Murió el 6 de Diciembre de 1902, su esposo e hijos le dedican este monumento para perpetuar su memoria”.

Existen otras tumbas que si bien no impactan por su tamaño, pero si por las piezas escultóric­as de imágenes santas que lo acompañan, que se desconoce a quien pertenecen porque no tienen placa.

Lamentable­mente no se cuenta con un censo ni registros de quienes se encuentran sepultados en el Panteón Municipal, como lo mencionó el encargado desde hace nueve años Carlos Beck Sandoval, y muchas tumbas con valor artístico, se están deterioran­do debido a que las familias o dueños de esos lugares han dejado de ir por muchos años.

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ISIS RÁBAGO

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