Celebrando con arte
ILENIO Televisión ha cumplido 10 años y lo celebró con una nueva “experiencia”, y no uso la palabra “experiencia” a la ligera. Tampoco escribo por el evidente orgullo de formar parte, casi desde su inicio, de esta pantalla (que también es cierto). Escribo esto en lugar de lo que iba a publicar hoy ( Halloween puede esperar un día más), porque acabo de subir tres pisos hasta esta computadora, profundamente conmovida por la gran idea y hermosa realización en la que hasta hace segundos estuve inmersa. Un grupo de pintores generando, cada quien a su estilo y técnica, una obra de arte, pero en lugar de lienzos, utilizando televisores.
Mientras esto ocurría muchos veíamos cómo el arte (y así lo citó la creadora de esta celebración, Avelina Lesper): “Se hace en vivo”. Que ese sea el mensaje respecto a lo que hacemos y haremos en MILENIO Televisión, más que alentador es eufórico. No hay nada como “vivir en vivo”. Ya sea creando, reporteando, sintiendo, viviendo. Como se ha dicho por aquí: “En esta pantalla sí pasan cosas”.
Ya llevó un rato en los medios y he pasado por muchas celebraciones de muchos canales de televisión, estaciones de radio, revistas… lo que se les ocurra. No había vivido una experiencia así. Me recordó tanto a mis tiempos en la universidad, cuando creíamos que podíamos cambiar al mundo tan solo creando. Me acordé cuando las rudezas del medio y la vida me hicieron olvidar eso. Y hoy me volvió a llevar a mi sentimiento original. Lo cual me llena de orgullo y felicidad.
La vida es constante movimiento. Eso lo hemos aprendido. Y cada vez va más rápido. Cada vez vamos más rápido si tenemos la intención de ser los testigos y narradores, como periodistas, del día a día. Así que no puedo dejar de sentir una emoción profunda de saber que lo que vimos crearse hoy, mientras subíamos y bajábamos pisos en el edificio de MILENIO para también cumplir con nuestras labores, se va a quedar para siempre. No es efímero. Esos televisores hechos arte con los que se conmemoró esta ocasión, van a ser vistos, expuestos, criticados y admirados. Van a crear emociones. Se van a quedar.
Me preguntan muy seguido, ¿por qué aterricé en esta fuente? La de espectáculos. Y la respuesta me queda bastante clara en días como hoy, porque necesitamos cosas accesibles, que sean parte de nuestro día a día, que verdaderamente nos hagan sentir, pensar, trascender y básicamente existir.
Estoy muy orgullosa de la gente con la que trabajo que genera una realidad en la que estas cosas pueden ocurrir. Insisto, hay muchas formas de celebrar, pero creando algo, de manera colectiva, como una experiencia que puede tener tantas lecturas, como personas que la viven, en este momento me parece la mejor de todas ellas.