Las víctimas narran que incluso les dan solo tres días para vender toda la mercancía que dejan
el celular y me sacaron el número, me lo verificaron y quedaron de llamarme (…) Nos pusieron un plazo, no más de tres días, para que me la acabara (la mercancía) y que ellos se iban a poner en contacto conmigo para decirme las marcas que se iban a (poder vender)”.
En Michoacán y en Jalisco los vendedores reciben dos tipos de comunicados: un oficio falso con logotipos de la PGR y el SAT informando que las marcas de empresas distintas a TIH son ilegales en el país y su venta prohibida; el otro es una hoja sin logotipo con el listado de marcas de cigarros que no se pueden vender y las que sí: las de TIH. Ese comunicado lo firma CJNG, las siglas del cártel de Jalisco Nueva Generación.
“Están siendo robados por personas del “cártel de Jalisco Nueva Generación”, trabajando en combinación con una empresa, van y roban a los comerciantes; les advierten primero y la segunda van, roban y aparte los tablean. Les dan 12 tablazos. Hay uno al que le sopletaron los pies; le quemaron sus pies”, cuenta un tercer distribuidor de la competencia.
En Sonora, dice uno de los siete distribuidores y vendedores entrevistados por MILENIO, un hombre fue balaceado por negarse a vender la marca de cigarros que le exigían.
La mayoría deja de vender o distribuir los cigarros de la competencia y a vender los que les ordenan. Otros, los que pueden, se van, se esconden, se dedican a otra cosa.