El Estado debe coordinar planes de desarrollo urbano: experto
Se vive un crecimiento desorganizado que deja muchos espacios desperdiciados
un crecimiento desorganizado que deja muchos espacios desperdiciados y a gente habitando en las periferias de las urbes en malas condiciones. Frente a esto, lo más importante para el especialista es ponerse de acuerdo. “Es fundamental contar con alguien que coordine las actividades de los institutos de planeación urbana de las ciudades”. Una vez implementados, concederles cierta libertad e independencia de los tiempos políticos para que respondan a las necesidades de cada urbe, argumentó el arquitecto, porque “hay proyectos que se pueden llevar 15 años de ejecución por su complejidad y eso no cabe en un sexenio”.
Cada metrópoli tiene una identidad distinta y necesita soluciones a la medida. En ese sentido, los institutos de planeación tienen que desarrollar proyectos que respondan al contexto de cada localidad, aseguró Ortiz. El siguiente paso es que se acaten por orden de importancia y prioridades, abundó.
Algo fundamental es “un sistema de participación ciudadana, los proyectos tienen que planearse y decidirse en conjunto con la sociedad para que los sientan suyo”.
Los especialistas tienen que estar al frente de los proyectos. “No puede ser que hayan contadores públicos que sean secretarios de desarrollo urbano, no tienen las credenciales académicas para ostentar el cargo. Por eso tiene que haber una profesionalización del servidor público, encargados de dicha planeación”, abundó el arquitecto.
De forma paralela “el gobierno tiene que intervenir en políticas que fomenten la inclusión para enfrentar el problema de la gentrificación y tener una serie de incentivos para que los desarrolladores contemplen la parte de inclusión social dentro de sus proyectos”.
Así, “en lugar de verlo como una imposición, será algo que tiene que hacer de forma obligatoria y, además, será benéfico para su proyecto. Ahí la política pública tiene que ser muy fuerte”, señaló.
La arquitectura de hoy
“La responsabilidad de la arquitectura está en volverse más humana. Tiene que saber qué necesidades de los ciudadanos va a cubrir. Ya no tiene que entenderse como una expresión de algo, sino como el lugar donde la gente se encuentra”, aseguró Ortiz. “Hay que empezar a salir de esa cosmovisión individualista y ver que somos un colectivo, que es el invento más importante que ha hecho el hombre en la historia de la humanidad, la ciudad”.
Con eso como punto de partida, según Ortiz, es importante que los proyectos que se desarrollen y generen espacios públicos pensados como lugares de encuentro y que el resto de las estructuras estén habilitadas con banquetas y accesos, por ejemplo. Además, que “se privilegie mucho la catalogación del arbolado existente y que se generen nuevas áreas verdes porque todo el país está muy por debajo de las normas que puedan existir”.
El proyecto no se termina en la entrega. “Los espacios públicos son susceptibles a perder su esencia, por eso hay que poner empeño en su mantenimiento y gestión para que cumplan su cometido”.