Los afectados por la cancelación del NAICM
n los últimos días, muchos políticos han buscado poner en una misma canasta a todos los que apoyamos que continúen las obras en el NAICM en Texcoco, tachándonos de fifís y de cómplices de la mafia del poder. Sin duda hay grandes empresarios y políticos que se decantan por la opción de Texcoco, pero eso no resta legitimidad a miles de ciudadanos de todos los estratos sociales que nos oponemos a la cancelación de las obras del NAICM y que con justa razón hemos expresado nuestro desacuerdo y preocupaciones.
Como reflexión, hay al menos dos grandesgrupos afectados directos que no forman parte de la clase alta. El primero son los habitantes de Texcoco.
Cabe recordar que uno de los argumentos más socorridos de los opositores al NAICM era que la obra afectaría a los pobladores de la zona, los cuales rechazaban su continuación. Pero la consulta sobre el aeropuerto, con todos los sesgos inherentes que tenía, arrojó un resultado sorpresivo: más del 60% de los que votaron en Texcoco lo hicieron a favor de continuar las obras.
Es decir que, a pesar de la contaminación y las expropiaciones, la mayor parte de los habitantes de Texcoco comprenden que el aeropuerto será un polo de desarrollo que permitirá un crecimiento importante de la economía del municipio y que ello los beneficiará. Sin embargo, tras el anuncio de la cancelación muchos de los empleos para personas de clase media y baja, que se habían creado o se iban a generar en la zona se van a perder.
Un segundo grupo de ciudadanos afectados son trabajadores de todo el país, que en los últimos años han aportado a varias de las afores, las cuales en una estrategia de negocios decidieron invertir recursos en la construcción del NAICM. La decisión no era mala, de hecho, las afores deben buscar inversiones rentables que le den ganancias a sus clientes y el NAICM prometía ganancias. Sin embargo, con la cancelación, decenas de miles de trabajadores del país verán mermados los beneficios para su retiro, debido a una decisión gubernamental.