“No hay claridad sobre cómo será la Cuarta Transformación”
En la sociedad no hay claridad sobre cómo se llevará a cabo la Cuarta Transformación que es una promesa vaga pero ambiciosa. El país registra los mayores índices de violencia desde 1929, año en el que se desató la Guerra Cristera, además existen graves problemas de corrupción en todos los ámbitos de la vida nacional. Estos dos elementos-violencia y corrupción-impulsaron los movimientos históricos de la Independencia, la Reforma y la Revolución de 1910.
El nuevo gobierno recibirá de herencia una grave crisis de seguridad pública. El año que corre registrará el mayor número de homicidios en la historia del país y el 2019 será peor si no se replantean tanto la concepción del complejo fenómeno delictivo que se multiplica así como el giro radical que se debe adoptar para enfrentarlo.
En ambas cámaras del Congreso federal ya se aprobó la cancelación de las pensiones vitalicias a los expresidentes y se ordenó el cumplimiento estricto del mandato constitucional en el sentido de que todos los funcionarios de los poderes públicos ganarán menos que el presidente de la República. Desaparecerán las oficialías mayores, las áreas de comunicación social de las secretarías para centralizarse, serán canceladas las prestaciones de gastos médicos mayores, el seguro de separación individualizado de los mandos medios y superiores y habrá un severo recorte de personal de confianza en la administración.
La Secretaría de la Defensa Nacional emitirá el 30 de noviembre la normativa para que mil 869 elementos del Estado mayor Presidencial se reintegren a sus corporaciones de origen y para que 4 mil 816 soldados de Guardias Presidenciales que durante 66 años han apoyado la seguridad en actos públicos del presidente, conformen dos brigadas de la Policía Militar.
En 24 días AMLO asumirá la Presidencia y la Cuarta Transformación será consecuencia de un cambio de régimen que será definido por el propio presidente, un cambio que romperá viejos paradigmas de la política nacional pero que puede generar resistencias y reacciones irreductibles.
El nuevo gobierno recibirá de herencia una grave crisis de seguridad pública