México delante de todos en neurociencia
Siempre que pensaba en los grandes polos de la investigación médica, en mi cabeza aparecían Houston, Boston o París.
Hace cuatro años, movida por la necesidad de encontrar cómo ayudar a Lucca, mi hijo con parálisis cerebral, hallé en India tecnología innovadora.
Rajah Kumar, un físico e inventor serial, en su centro de investigación en Bangalore se especializó en la última década en ‘ingeniería tisular”: interviene en el crecimiento (o destrucción) de tejidos humanos usando frecuencias magnéticas con un dispositivo bautizado como Cytotron.
Logró primero regenerar cartílagos y huesos, enviando señales y activando las proteínas responsables de esa acción. Luego probó el mecanismo inverso: influyendo en las proteínas para evitar el crecimiento de tejidos dañinos como un tumor maligno.
Lucca tiene daños motrices: no puede comer, hablar, caminar ni controlar su cuerpo, además de tener una epilepsia cada vez más agresiva.
Viajamos a India hace un año, tomamos este tratamiento y los cambios fueron evidentes: 60 por ciento menos convulsiones, sin movimientos involuntarios y comenzando a comer y hablar por sí mismo.
El Cytotron tiene permisos médicos de uso en India y otros países de Medio Oriente para osteoartritis y cáncer.
Gracias al apoyo de los empresa- rios locales Carlos y Ricardo Autrey, de Scienta Farma, y la dirección de Neurología del Hospital Infantil de México, liderada por Eduardo Barragán, ayer se puso en marcha el primer Cytotron de Occidente. Allí se harán diferentes protocolos médicos, en una primera etapa con tumores del sistema nervioso.
El Cytotron completa la Unidad de N euro investigación Tecnológica, el primer centro de I+D de esta especialidad en el país. Es un área que reúne a investigadores y desarrolladores especializados en cuestiones cognitivas (para hacer plataformas y apps) junto a investigadores y hasta emprendedores interesados en innovar en este tema.
“No solo tienen el lugar, el knowhow de nuestros médicos y dónde hacer validaciones, sino que somos un puente con fondos de inversión que puedan hacer realidad esos desarrollos”, dice Barragán.
México volteó a un polo poco conocido en este tema, como es India, para ponerse a la vanguardia en un órgano tan fascinante como es el cerebro.
El Cytotron completa la Unidad de N euro investigación Tecnológica