Agua. Dan acceso en zonas difíciles
El rostro de José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y Fundación Emilio Moro, se iluminó al recordar las visitas que realizó a Oaxaca y Chiapas en los que, de la mano de la organización sin fines de lucro Cántaro Azul, ha impulsado el proyecto Agua Segura en Escuelas, que además de llevar el líquido a las comunidades, ofrece educación en higiene personal.
El programa, puesto en marcha en 2015 en México —que a través de un sistema capta la lluvia y tras un tratamiento simple la transforma en potable–, busca incidir en el reparto justo del agua y fomenta su consumo seguro entre la población infantil más necesitada. Actualmente tiene, además, una presencia fundamental en las zonas afectadas por el 19-S.
“En 2017 cambiamos un poco al ámbito de actuación, dando prioridad y urgencia a escuelas que se vieron perjudicadas con los sismos, tratamos de dar un mecanismo integral en lo que es dar agua segura, proveer de saneamientos adecuados, con baños, y sobre todo una mentalización en la higiene personal”, explicó Moro a MILENIO.
Para el directivo, el esfuerzo que realizan las fundaciones se traduce en un beneficio que evita padecimientos gastrointestinales, de obesidad y diabetes, con una vertiente pedagógica: “Dedicamos muchos kits para promocionar los hábitos saludables entre los niños, ha habido talleres para mentalizar en cómo tenerla y desarrollar el consumo en casos de emergencias”, abundó. José Moro.