Mejorar las escuelas secundarias II
En la búsqueda de mejora de las escuelas secundarias se planteó, por parte de la Unidad Técnico Pedagógica (UTP) a la Dirección de Servicios Educativos de la Subsecretaría de Educación Región Laguna, un Proyecto de Intervención para la Implementación del Modelo Educativo 2017. Inicialmente se consideró aplicar a las llamadas escuelas focalizadas pero, a petición de los Supervisores del nivel, se creyó pertinente extenderlo a todo el universo de escuelas secundarias de la región, dado que no es muy grande y ello podría significar una oportunidad para el mayor enriquecimiento del proyecto con el intercambio de experiencias entre instituciones.
La propuesta partió de los resultados de visitas que se hicieron a escuelas focalizadas, con el objeto de llevar a cabo un diagnóstico sobre la gestión escolar y de los aprendizajes. Se encontraron áreas de oportunidad en lo primero respecto a la Ruta de Mejora, ya que en un alto porcentaje de escuelas tienen un diseño con aspectos muy generales, lo que denota, según diagnóstico de la UTP, que “ese documento se realiza únicamente con la idea de cumplir administrativamente y no como una guía de trabajo para la escuela, ya que existe ambigüedad en el seguimiento y evaluación”. Por lo que toca a la Normalidad Mínima se detectaron necesidades en los diversos rasgos, entre las que destaca: ausentismo injustificado de docentes; falta de hábitos de estudio y trabajo de los alumnos; práctica docente asistemática; falta de supervisión y liderazgo de directivos. Junto con estas necesidades está la relativa a la atención al Rezago Escolar. Hay en poco más de la mitad de las escuelas secundarias la decisión de diseñar estrategias para atender “alumnos en situación de vulnerabilidad y con barreras que limitan su aprendizaje”. Sin embargo, aquí el problema es la resistencia que presenta un buen porcentaje de docentes para cumplir con las acciones orientadas a atender los alumnos focalizados. Debemos reconocer que ello se debe, en parte, a la falta de capacitación en las mencionadas estrategias para trabajar con estudiantes en situación de riesgo y vulnerabilidad, así como a la insuficiencia de personal de asistencia educativa en la estructura de las escuelas secundarias.
El problema es la resistencia que presenta un buen porcentaje de docentes