Incómodo # 4
Los números no juegan porque ya jugaron. El campeón vigente tiene doble responsabilidad en esta liguilla que para todos luce atractiva. Primero, defender con dignidad su gran logro del torneo pasado. Segundo, modificar la tendencia de poder ser el supremo, otra vez, siendo lugar 4, mismo número con el que obtuvo el trofeo el mes de mayo pasado.
Esta aparente tontería, no juega pero se asoma, mete su “cuchara” e indica cierta conducta que es complicada de entender, y más difícil de explicar. La numerología existe aunque no conozca de futbol; se aparece, asusta, es incómoda para los que no se sienten favorecidos. Es el caso de la afición santista, los jugadores y el club mismo. No es un deseo negativo ni tampoco existe la intención de molestar.
Se trata de reinterpretar lo que los números muestran. Creer en esto suena a herejía pero sin embargo se ha dado, y a fin de cuentas, ante evidentes hechos no hemos puesto resistencia.
Si el # 4 ha sido campeón dos veces en 44 torneos, y tales sucesos con 20 años de distancia, es factible suponer que el mismo # 4 no será campeón de manera consecutiva.
Se trata de observar e interpretar el comportamiento raro de los números. No es capricho, acertijo o falsedad, ni tampoco mala vibra. Es una historia verídica que con cautela se ha dado. La idea de presentar esta información con su respectiva afirmación negativa, no pretende traicionar a una comunidad entusiasta ni al equipo local. No hay afán de provocar desaliento. Es una encrucijada que al estar expuesta no se debe esconder. Simplemente en este momento, para Santos el número 4 le es incómodo.
Esta aparente tontería, no juega pero se asoma, mete su “cuchara” e indica cierta conducta