Carta a AMLO
Estimado Señor Presidente: He leído sobre su historia personal y me permito escribirle estas líneas. Sé de su largo andar, de su complicado peregrinar a lo largo y ancho de este país que, estoy seguro, conoce como pocos. Nada hay como el contacto directo con la realidad y recorrer –literalmente- con los pies en la tierra este México nuestro del que ha venido despojando a su gente el cúmulo de abusos perpetrados por autoridades de gobiernos municipales, estatales y federales. En su caso, no son 18 años sino su vida entera dedicada a ver, escuchar, sentir, palpar, proponer, criticar y padecer lo que las clases privilegiadas le han endosado. A todo se ha sobrepuesto y ahí ya hay grandeza. Hoy asume el cargo público más trascendental en la historia política de la nación. Seguramente lo merece porque así lo creyó y lo supo alcanzar, en medio del salvajismo, crueldad, traiciones, perversión y deslealtades que caracterizan a la política. Pero bueno, hasta hoy, su férrea voluntad lo ha sacado avante.
Llegó la hora de demostrar, con hechos, sus sueños y discurso de justicia social, de combatir y disminuir el grave problema de corrupción oficial y social –engendrada por la impunidad-, de hacer eficientes a las instituciones, de modificar principios y estructuras que sacudan inercias y obsolescencias que ya carcomieron la confianza de la población y favorecieron a los de siempre; que observe y garantice el respeto irrestricto a disentir de su gobierno, la libertad de expresión y los derechos humanos; que la niñez sea respetada en sus derechos; que la juventud no vea truncada su esperanza; que no haya más mujeres violentadas y burladas; que los campesinos tengan una vida digna; que el ejército vuelva a sus cuarteles; que las mafias del poder y del crimen no gocen más de ningún espacio; que la cultura y el talento mexicanos sea motivo de orgullo, sensibilización y desarrollo individual y colectivo. Que no haya más un solo periodista asesinado.
Le deseo lo mejor Señor Presidente, la cuarta transformación sí es posible. Veremos y diremos..
Que no haya más un solo periodista asesinado...