“El Informe de Riquelme: La Crónica”.
Eran las 12 del mediodía del 30 de diciembre de 2018. Estaba por iniciar el 1er Informe del Gobernador Miguel Riquelme. En el auditorio había mil 500 personas, mayormente priistas; incapaces de detener, el galopar morenista que a 12 horas y 1 minuto, asumiría el control del país.
Miguel inició su alocución, ante una convocatoria sólida, por diversidad y representatividad.
Ahí estaban, los soldados de la 4ª Transformación: Armando Guadiana, Reyes Flores, José Ángel Pérez y Luis Fernando Salazar. Una persona disculpó la ausencia de Javier Guerrero: “pobre. Todavía no supera la derrota de 2017. Prefirió irse con Memo Anaya a la botana del bar Versalles en Torreón. No es un secreto. Son fans del chamorro de puerco que sirven ahí”.
Sentados juntos, Marcelo Torres Cofiño y Rigo Fuentes armaron una quiniela para el partido del Santos–Rayados. Las 5 regiones de Coahuila enviaron renombrados empresarios. Y estuvo presente el máximo mini contingente de senadores y diputados federales priistas foráneos y coahuilenses. Por cierto, 1 espontáneo me aseguro haber visto a Rubén Moreira disfrazado como reportero de medio periodístico extranjero. Como usted, “¡recórcholis!”, exclamé yo.
Los aplausos que escuchaba tenían un dejo de nostalgia, por un tiempo que no volverá; de angustia por “el hueso desaparecido”; de interrogación por la crisis del PRI y del PAN; y de urgencia para mantenerse unidos ante una 4ª Transformación sin rumbo a seguir.
Quizá por ello, la escala más alta de un aplausómetro desesperado, fue para Manolo Jiménez, alcalde de Saltillo. Seguido por Verónica Martínez, 36 decibeles atrás.
Mientras el eco de los aplausos disminuía; resaltaba la esencia del mensaje de Riquelme: “mantendremos los indicadores de inversión, empleo y seguridad pública a la alza; invertiremos en obra pública e infraestructura en base a los márgenes permitidos por el pago de la deuda y actuaremos unidos como Coahuilenses; con trabajo, firmeza, apertura y optimismo, para edificar el futuro de Coahuila con el presidente de la República”._
Sentados juntos, Marcelo Torres Cofiño y Rigo Fuentes armaron una quiniela