El monumental reto de Alejandro Encinas
Ayer el presidente López Obrador firmó el decreto que crea la Comisión para la Verdad en el Caso Ayotzinapa. La Comisión la presidirá Alejandro Encinas, subsecretario para los Derechos Humanos. El reto es monumental.
Se encontrará, entre otras cosas, cientos y cientos de tomos, miles y miles de fojas de la investigación del a Procuraduría General de la República. Muchos menos, pero decenas de tomos de la primera investigación de la Fiscalía de Guerrero. Tendrá a la mano los dos informes del GIEI con sus anexos. El peritaje del Grupo de Antropología Forense de Argentina. El más reciente informe de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
“¡ Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!", gritaron los padres de los 43 normalistas desaparecidos en Guerrero en 2014 en el Salón Tesorería de Palacio Nacional, nueva sede del Poder Ejecutivo, donde también estaban los Secretarios de Gobernación, de la Defensa y de la Marina.
¿Por dónde empezar? ¿Cómo complacer ese grito? ¿Qué se quiere lograr ?¿ Cuáles el objetivo de la Comisión?
Ayer hablé con Encinas. Delinea una ruta: tanto el GIEI como la CNDH como el Alto Comisionado para las Naciones Unidas marca ron cosas que se dejaron de hacer, líneas de investigación que nunca se completaron. Ahí vamos a empezar, por lo no hecho, me dice Encinas.
Dice que por supuesto le preocupa el tiempo que ha pasado desde aquella noche, pero piensa que pueden tener cosas pronto. Sería una tontería comprometerse a tiempos para terminar pero piensa que la orden del presidente en el decreto fue clara, todas las instancias del gobierno federal. Encinas enumera aquellas de las que necesitará ayuda: Relaciones Exteriores, para firmar nuevos convenios con la CIDH y la ONU; por supuesto la suya, la PGR, que tendrá que poner a Ministerios Públicos vocera de la Comisión por si se encontrara algo que amerite su intervención, la Sedena, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y su Policía Federal y ex Cisen, mientras existan; Hacienda…
—¿Ya habló con Carlos Urzúa sobre el presupuesto que se requiere para todo esto?
—He hablado con él, pero esto es un decreto presidencial, no habría necesidad de hablar con nadie para que las cosas sucedan, ¿no?
Sería una tontería comprometerse a tiempos para terminar