Vuelta al pasado
Bill McKibben es un héroe del clima. En 1989, hace casi 30 años, publicó “El fin de la naturaleza”. Con una prosa que evocaba a otra gran autora, Rachel Carson, decía: “Si las olas golpean contra la playa y destruyen hogares, no es por el enorme poder de la madre naturaleza. Es por el enorme poder de la madre naturaleza alterada por el enorme poder del hombre que en un siglo ha avasallado los procesos que han estado evolucionando lentamente y cambiando a su ritmo desde que la Tierra nació ”.
En un párrafo de terrible belleza se resume la gran tragedia de nuestro tiempo. McKibben habla en ese libro sobre el calentamiento global producto de la quema de combustibles fósiles, algo que hacemos de manera desaforada de pocas décadas para acá. A la vida le está costando mucho trabajo adaptarse a un cambio tan radical y tan súbito. Por ello estamos en mediode la sexta ola de extinciones que nuestro planeta ha conocido. No olvidemos que la civilización humana surgió y se ha desarrollado durante un períodode gran estabilidad climática. Nos estamos adentrando en un mundo desconocido, peligroso yextraño.
Las voces de alarma que McKibben ya gritaba hace treinta años sur gen ahora con mucha mayor frecuencia desde los palacios de gobierno, desde las universidades y ya no sólo de los activismos por la vida y por el clima. Nos queda poco tiempo. Cambiares urgente. La ONU calcula que sólo tenemosdoce años más para destetara nuestra economía del petróleo, del gas y del carbón. Estamos muy lejos de lograrlo. Este año rompió todos los récords de emisiones de los gases que calientan la tierra.
Exigir en medio de esta tragedia gasolina barata o dejar de lado las energías renovables para volver al carbón minerales una in moralidad obscena. Qué lo hagan políticos de un partido que se dice progresistaes incomprensible. Que el abanderado de esta inmoralidad sea un senador de Morena, uno de los más grandes empresarios del carbón, no es otra cosaque la personificación misma de la corrupción. A nivel de More iras ydeDuart es. Es la vuelta al México que nos contaron ya se había ido.
A la vida le está costando mucho trabajo adaptarse a un cambio tan radical y tan súbito