“¿Cambió el PAN para enfrentar los retos de un morenismo desatado?”
El pasado domingo, las elecciones para elegir al presidente estatal del PAN, resultaron en un empate técnico entre Mario Dávila con mil 378 votos y Jesús de León con mil 301. Hasta las 8 de la noche de ayer, De León no reconocía los resultados. Mientras Bernardo González, actual presidente estatal panista y cercano a Guillermo Anaya, pasaba de una lividez agónica a una cadavérica.
¿Cuál es el recuento de los daños?
1. El PAN permanece partido en dos política y regionalmente.
2. Dos grupos permanecen atrincherados: El de Anaya que catapultó la candidatura de Chuy de León, ubicado en la Región Laguna. Y el de Alfredo Paredes, apoyado, según fuentes panistas, por el empresario Alonso Ancira, el morenista Reyes Flores y el priista Ricardo López Campos. Su bastión está en la Región Centro-Carbonífera.
3. ¿Cómo explicar esta mescolanza de actores políticos? Política y carbón. Esos panistas aseguran que Paredes pretende la gubernatura; mientras Ancira y Guadiana, jefe político de Flores, van juntos en la construcción de la Planta Carboeléctrica en Nava, Coahuila. En “la polla”, insisten estos panistas, también van los alcaldes de San Juan de Sabinas, Sabinas y Allende; Julio Long (PAN). Cuauhtémoc Rodríguez (UDC) y Antero Alvarado (UDC), respectivamente.
4. Al despreciar Chuy y Mario, negociar con el otro candidato, Miguel Ángel Wheelock, quedaron entrampados en un empate técnico; cuya solución no dejará satisfecho a ninguno de los dos.
5. ¿Cómo llegaron De León y Dávila a este final drámatico? Por su manejo clientelar de la estructura y la compra de votos.
6. En su candidatura, Wheelock antepuso la exigencia ética de asumir los fundamentos de la doctrina panista. Los neo-panistas no lo entendieron, porque su visión del poder es pragmática. Empero, en otros, dejó sembradas semillas de libertad, dignidad, bien común, solidaridad y subsidiareidad.
¿Cambió el PAN para enfrentar -con dignidad e inteligencia- los retos de un morenismo desatado? No. Optó por privilegiar sus intereses económicos y políticos. Nada más.
El PAN permanece partido en dos política y regionalmente