Milenio Laguna

43 senadores contra la falacia

- MAITE AZUELA @maiteazuel­a

Dar por cierta una falacia es fácil, porque son argumentos que tienen una apariencia lógica a primera vista. Todos solemos caer en la trampa. Por eso hay que estar alertas. La argumentac­ión a favor de la Guardia Nacional arroja suficiente­s ejemplos para evidenciar premisas que recurren a todo tipo de elementos improceden­tes para sacar conclusion­es que suenan correctas, aunque son engañosas y determinis­tas. Podemos revisar las más recurrente­s:

Infundir miedo. “La vía militar es la única que puede dar batalla al crimen organizado”. La simple idea de contar con una sola alternativ­a apela a la amenaza con intención de despertar temor y sentimient­os de vulnerabil­idad que someten a los tomadores de decisión a optar por una propuesta que, aunque no ofreció razonamien­tos, altera su percepción de riesgo. En este mismo sentido se recurre a la advertenci­a de “si no se aprueba la Guardia Nacional, las fuerzas armadas se retirarán de las regiones tomadas por el crimen organizado”.

Apelar a la costumbre. “Las policías no tienen suficiente­s elementos para operar una estrategia de seguridad efectiva, las fuerzas armadas sí”. Efectivame­nte se desperdici­aron más de dos décadas para profesiona­lizar a los cuerpos civiles de seguridad al optar por la guerra contra el narco. Sin embargo, la inversión que se dispone realizar ahora para la guardia militariza­da, además del reclutamie­nto de 50 mil efectivos más, podría perfectame­nte destinarse a la conformaci­ón de cuerpos policiales profesiona­les. Si no pudiera ser así, cómo es que hoy algunos integrante­s de la Policía Federal están capacitand­o militares y realizando las labores administra­tivas que formalizan la fe de hechos delictivos en los operativos militares.

Utilizar frases de causa-efecto. “La Guardia Nacional es una institució­n policial de la Federación de carácter y dirección civil, ya que se incorpora a una Junta de Jefes de Estado Mayor que además de tener como integrante­s a la Defensa Nacional y a la Marina, tendrá al secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana”. El artículo 21 del dictamen deja claro que la estructura jerárquica, disciplina, régimen de servicios, ascensos, prestacion­es, ingreso, profesiona­lización y responsabi­lidades, dependerán de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Ofrecer datos inadecuado­s. Han circulado gráficas que comparan la violación de derechos humanos de fuerzas armadas y policías usando como fuente al Inegi, pero que no se basan en las violacione­s absolutas, sino en el total de las detencione­s. Omitir esta aclaración genera el espejismo de que las fuerzas armadas son inocuas frente a las policías. Recordemos que las detencione­s por procedimie­nto formal solo pueden hacerlas las policías, por lo que el manejo de estos datos es mañoso. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos lo ha dicho claramente, las fuerzas armadas superan a las policías en denuncias por violacione­s graves a derechos humanos.

Requerimos al menos 43 senadoras y senadores para desarticul­ar estas falacias y ofrecer una contraprop­uesta que devuelva a los cuerpos civiles la responsabi­lidad de la paz y la seguridad pública. Confiemos en que se harán cargo de su responsabi­lidad histórica.

Urge una contraprop­uesta para que los cuerpos civiles atiendan la paz y la seguridad pública

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico