Venezuela, un país donde lo cotidiano se volvió un lujo
Crisis. Lubys Cárdenas Andrade y Rafael Perozo Jiménez, salieron de su país y arribaron a La Laguna en busca de mejores oportunidades de desarrollo, para así dejar atrás la marginación de su tierra
Ante la necesidad de evadir a como diera lugar de una crisis que los carcomíaa su familia cada día que pasaba, como millones de venezolanos, un par de ellos salió de su país y arribó a la Comarca Lagunera en busca de mejores oportunidades de desarrollo, para así dejar atrás lamargi nación de una tierra, que al igual que México, está lleno de riqueza y belleza natural.
Se trata de las eñor aL ubys CárdenasAndra de y el joven Rafael Pe rozo Jiménez, quienes coinciden en que la situación en su país llegó a ser tan crítica que gran parte de sus familiares han seguido sus pasos y se encuentran distribuidos en diferentes países de Sudamérica y en Europa, Colombia por excelencia.
Son 4 mil kilómetros los que separan de su patria desde Torreón, Co ah uil adonde reside n actualmente,pero no dudan en volver algún día siempre con la esperanza de presenciarun Venezuela distinto al que vieron sus ojos al abordar aquel avión, con el que dejaron una nación que en la actualidad los artículos más indispensables de la vida cotidiana resultan todo un lujo para la mayoría delosciudadanos.
Ambos son socios al nororiente de la ciudad de un remolque tipo fo odtruck en el que ofrecen variedad de comida venezolana como las empanadas ylastí pica sarepas,l as cuales son muy parecida salasgordit as de maíz de La Laguna pero con una consistencia muy venezolana.
Como una auténtica ‘narco-dictadura’ es como describen estos venezolanos las gestiones de Hugo Chá vez y ante su muerte, su sucesor Nicolás Maduro, los cuales, señalan, con supo pulismoy manera de robar elecciones bajo el nombre de la democracia han llevado a la debacle a Venezuela.
Al ser cada día más complicada la situación económica y ahora alimentaria, los venezolanos en tierras laguneras aseguran que millones de sus paisanos comen alimentos en su mayoría en estado caduco, pero es más fuerte el hambre y la necesidad.
Superación personal
Ambos optaron por dejar todo y buscaralgo más, todo con los respectivos sacrificios por buscar la superación personal o de toda una familia tal comoLubys Cárdenas, quien llegó a Torreón desde hace un año en compañía de su hija ydesd eh acetres están en asilo político y dejó allá, además desuco razón, a nietos y hermanas, una de ellas con cáncer.
“La comida pasa por tantas manos que llega maltratada o echada a perder, además lo que debe costar 5 dólares la pagamos en 20. Allá la gentellega a comer comida deteriorada, arroz con gusanos, leche pasada, que se comen de igual manera porque es lo que hay disponible ”, expresó.
Por su parte, Rafael, que cuenta con 33 años, vivió en carne propia lo que es esperar formado en largas filas para conseguir productos higiénicos, comida o medicina, en lugar de aprovechar el tiempo para buscar un nuevo o mejor empleo, para prepararse o buscar mejor escosasen su vida.
“Se convirtió en normal para uno hacer fila para conseguir comida, tenía que ir al supermercado un día específico según mi credencial de identidad y luega hacer otra fila de 4 a 5 horas y con la gente histérica, pelando.Me tocó ver cómo una guardia de seguridad mal trataba a una mujer con un niño en brazos que pretendió robar un kilo de harina ”, compartió.
“Incluso que los niños traigan pañal desechable olas mujeres toallas sanitarias, es todo un lujo. Tal como se ve en la televisión, así está la realidad en mi país ”, a gr egóLubys.
Sin embargo tienen la esperanza puesta en el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, presidente de la AsambleaNacional de Venezuela, mismo que ha recibido el apoyo de diferentes naciones del mundo que respaldan su proyecto y el derrocamientode la era Chá vez-Maduro.
“Guiadó en menos de 15 días ya consiguió ayuda humanitaria y sobre todo consiguió que todo un pueblo saliera a las calles y nos dio una ilusión, una luz. Yo no estoy allá pero mi corazón sí” dijo la encargada de preparar las arepas en el negocio.