Rosy pide dinero en el Día del Amor y la Amistad
Torreón. Su vida no ha sido fácil, y su sustento ha dependido de la caridad que le muestran las personas
Rosy, es una señora que por años ha estado en silla ruedas; su vida no ha sido fácil, y su sustento ha dependido de la caridad que le muestran las personas que depositan una moneda en el crucero ubicado en la avenida Hidalgo y Cepeda en el centro de Torreón. El ir y venir de hombres, mujeres, familias, estudiantes, trabajadores, por las banquetas de esa zona comercial; las compras por la celebración del Día del Amor y la Amistad. Este festejo le imprimió un ritmo acelerado al sector. Junto a Rosy, se encontraba Julieta, una joven madre de familia que por primera ocasión que se dedica a vender globos en la calle. Difícil decisión. Se puede demostrar el amor dándole unas monedas a Rosy o mejor comprar un globo cuyo costo era de 30 pesos para regalarlo al ser querido? Este fue el inicio del recorrido rumbo al Mercado de las Flores, que tuvo uno de sus mejores ventas en el año.
Encontrar estacionamiento fue por momentos la utopía que duró por algunos minutos; la calle Blanco e Hidalgo donde se ubica el Mercado de las Flores, se encontraba literalmente bloqueada por los vehículos de los clientes que llegaban a dicho lugar en esa zona. El agente de Vialidad hacía lo imposible por dar fluidez al tráfico que ahí era casi imposible desbloquear.
La utopía se desvaneció y la meta se alcanzó: Un cajón de estacionamiento libre y cuyo parquímetro marcaba 26 minutos, favor recibido San Valentín. Jóvenes amigos y parejas de enamorados con globos y flores en mano, caminaban ansiosos por el caótico centro de la ciudad.La presencia de puestos ambulantes fue la constante: Las tradicionales aguas frescas, churros, dulces y cigarros. Los de ocasión: Globos multicolor y peluches de diferentes especies: Osos, unicornios, changos. Flores algunas artificiales otras de aspecto natural. “Llévelo, llévelo, para la novia, para el novio, para la pareja, para el amigo o la amiiiiga”,
...los jóvenes ilusionados por el obsequio o desesperados por llegar a la cita...
promovía Julieta mediante con el perifoneo natural de su voz.
La emoción del día tuvo un balde de agua fría. Rosy mujer “cabecita de algodón”, sentada en su silla de ruedas y con vaso térmico color blanco, unía su voz al de Rosy. Una pareja de jóvenes con la evidente intención de comprar un globo, decidieron pasar de largo ante la suplica de Rosy por una moneda. Ni el globo ni la moneda.
El reloj continuaba su marcha y los pasos hacia el Mercado de las Flores también. El tráfico vehicular frente al tradicional mercado continuaba saturado. Hombres y mujeres caminaban por banquetas, por la calle. El ir y venir era constante. La gran mayoría con sencillas flores, otros con imponentes arreglos Globos, peluches, la oferta en locales o en las baquetas fue muy vasta; los olores, los colores, hasta los gritos de los comerciantes.