Para bien y para mal
Lo que ha sucedido después del incendio en la catedral de Notre Dame en París, Francia, ha provocado una serie de reacciones, algunas son buenas y otras son críticas. Siglos de historia quedaron convertido sen cenizas, además la estructurade esa catedral tan emblemática sufrió se veros daños, por lo que su reconstruccióndurará, según los expertos, seis años.
Después de esa catástrofe para la iglesia católica, empezaron a salir muchas
personas las cuales están dispuestas a donar millones de euros. Millonarios han abierto sus carteras, han puesto sobre la mesa cantidades estratosféricas, ya que les dolió mucho lo sucedido durante este incendio que se presentó en la ciudad luz, en París.
Pero no todo es bueno tras la tragedia, ya que hay enojo, indignación, coraje, frustración, ya que en el mundo hay todavía mucha hambre, ciudades en África en donde los niños no tienen que comer. Además países como España o Francia, ven como a sus tierras arriban miles de inmigrantes huyendo del hambre en sus países de origen y no hay nadie quien los ayude. También hay enfermedades que están afectan do ala humanidad, por lo que hace falta dinero para combatir las o bien, para buscar sus curas.
Sabemos que la catedral de Notre Dame necesitará mucho dinero para su restauración,
Parece que nadie se preocupa por los olvidados, por esa gente que sufre, por esos niños que mueren de hambre y todos aquellos que huyen de sus países buscando mejores oportunidades
pero también es necesario que la gente que tiene el poder económicovoltee a vera esas personas que sufren, quienes viven en la más extrema pobreza, además de vivir la violencia de sus gobiernos, así como de grupos que roban, violan y asesinan sin ningún remordimiento.
Después del incendio, tan solo en unas cuantas horas se juntaron 700 millones de euros, por lo que no se duda que se podrá restaurar este símbolo de los franceses. Pero parece que nadie se preocupa por los olvidados, por esa gente que sufre, por esos niños que mueren de hambre y todos aquellos que huyen de sus países buscando mejores oportunidades. Para ellos que son seres vivos de carne y hueso y no monumentos históricos, no hay do naciones. Qué buenoque se restaurar á la catedral de Not re Dame, pero también es el momento de ayudar a los que más lo necesitan.