EU anuncia más castigos a la “troika de la tiranía”
Medida republicana. Gobierno de Trump arremete contra Cuba con la renovación de la Ley Helms-Burton y aumenta las sanciones a Venezuela y Nicaragua
Estados Unidos endureció ayer su postura frente a lo que llama “la troika de la tiranía” al anunciar que permitirá demandas contra firmas extranjeras presentes en Cuba, limitando las remesas y los viajes hacia la isla y decretando nuevas sanciones para Venezuela y Nicaragua.
El gobierno de Donald Trump aumentó la presión contra Cubadandounportazoalaflexibilización de su predecesor, el demócrata Barack Obama, quien consideró quelaestrategiaimpulsadadurante medio siglo por Washington no había dado resultados.
“Cuando Venezuela sea libre, y Cuba sea libre y Nicaragua sea libre, entonces este va a ser el primer hemisferio libre de toda la historia de la humanidad”, justifico ayer Trump.
Por la mañana el secretario de Estado, Mike Pompeo, expresó que el próximo 2 de mayo entrará en vigor una norma que permite demandar en tribunales estadunidenses a empresas extranjeras presentes en Cuba que gestionan bienes confiscados tras la revolución socialista, terminando con una exención de dos décadas, pese a las advertencias de sus socios.
Poco después desde Miami, en un encuentro con exiliados cubanos, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunció “cambios regulatorios para restringir los viajes no familiares” a la isla caribeña y límites a las remesas.
“Estamos del lado de los patriotas amantes de la libertad de la región”, señaló Bolton a los veteranos de la fallida invasión a Bahía de Cochinos en 1961.
No existen cifras oficiales, pero se estima que las remesas son la segunda fuente de ingresos de Cuba, detrás de la exportación de servicios médicos. De acuerdo con el Havana Consulting Group, 70 por ciento de los cubanos reciben remesas.
Cuba rechazó de inmediato el anuncio de la entrada en vigor del título III de la Ley HelmsBurton, una norma que permite iniciar acciones en los tribunales estadunidenses contra las empresas que registren ganancias gracias a activos que hayan sido nacionalizados durante la revolución de 1959.
Su canciller, Bruno Rodríguez, repudió “enérgicamente” el anuncio y enfatizó que “es un ataque al Derecho Internacional y a la soberanía de Cuba y de terceros Estados”.
La Unión Europea, principal socio comercial de Cuba desde 2017, y Canadá manifestaron su disgusto en una declaración conjunta, y prometieron “proteger los intereses” de sus empresas ante la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Cuba, que sufre un embargo estadunidense desde 1962, es acusada por Washington de apoyar al mandatario chavista Nicolás Maduro, cuyo segundo período es rechazado por Estados Unidos que reconoce, en cambio, al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.
Estados Unidos encabeza la presión internacional para sacar a Maduro del poder y ha aplicado sanciones financieras y petroleras contra la maltrecha economía venezolana. En ese marco, ha penalizado también a empresas que llevabancrudovenezolanoaCuba.
Bolton indicó ayer que Washington prohibirá las transacciones estadunidenses con el Banco Central de Venezuela (BCV), así como las de su directora, Iliana Ruzza Terán.
En un discurso, Maduro calificó estas medidas de “ilegales e inmorales” y aseguró que el BCV se defenderá “con la ley en la mano”.
El vínculo entre La Habana y Washington se deterioró aún más desde la llegada a la Casa Blanca de Bolton, quien ya había anunciado antes “acciones directas” contra lo que denominó la “troika de la tiranía”, integrada por Cuba, Nicaragua y Venezuela.
El Departamento del Tesoro anunció también sanciones contra Laureano Ortega Murillo, hijo del presidente nicaragüense Daniel Ortega y de la vicepresidenta Rosario Murillo.