La mujer cervecera del año
Jessica MI, como le gusta que le llamen, es una joven menuda de sonrisa fácil. Detrás de esta apariencia se encuentra una de las mujeres más destacadas en el ámbito de la cerveza artesanal en México: no solo es productora de su propia marca, sino también sommelier, juez internacional de cerveza y hace poco ganó el Premio Acermex-Ninkasi a la Mujer Cervecera 2019 que otorga la Asociación Cervecera Mexicana.
¿Cómo nació tu interés por la cerveza?
Siempre he sido muy afecta a la cerveza. Al empezar a conocer lugares donde convivía con amigos, empecé a ver una oferta de cervezas distinta. Años después, fui a un bar en la Roma y en el menú vi una cerveza mexicana que se llamaba Catrina, me llamó la atención, la pedí y me sorprendió muchísimo.
Después, mi objetivo se volvió encontrar más cervezas como aquella, mexicanas y extranjeras. Siempre me ha gustado aprender y estudiar, así que pensé: sería increíble poder estudiar a la cerveza. Supe de un diplomado en cervezas para la formación de sommelier y tomé el curso.
Comencé a impartir catas, después me certifiqué como juez en cerveza y comencé a hacer cerveza de manera regular, primero de forma casera hasta que me invitaron a un festival donde mi cerveza tuvo mucha aceptación y me invitaron a otro . Así estuve trabajando hasta que decidí invertir el cien por ciento de mi tiempo a la cerveza. En 2015 lancé Morrigan ya de manera formal.
Como mujer, ¿a qué te enfrentaste en un ámbito tradicionalmente masculino?
En realidad nunca pensé en eso, nunca me vi como mujer haciendo algo. Jamás me cruzó por la mente que era una actividad en donde la mayoría son hombres, evidentemente noté que somos pocas mujeres dentro de la industria. Lo que sí notaba era que, en festivales, la gente se sorprendía porque era una mujer quien elaboraba la cerveza.
No he experimentado discriminación ni actitudes negativas por parte de los hombres. No soy una mujer haciendo una actividad de hombres, somos seres humanos haciendo lo que nos apasiona.
¿Por qué la Scotch Ale?
Elegí ese estilo porque me pareció interesante el perfil. El paladar mexicano en general es dulce y a muchas de las personas no les gusta la cerveza por el amargor. Yo quería hacer algo familiar y amigable para el paladar de nuevos consumidores, pero también que tuviera complejidad para consumidores más experimentados. Además, ese perfil de cerveza marida muy bien con la comida mexicana.
¿Qué se siente haber sido nombrada Mujer Cervecera 2019?
El premio de Acermex me cayó de sorpresa, fue un reconocimiento que me dio mucho gusto recibir. El premio sí fue dirigido con la temática de género, pero creo que hace mucha falta que mujeres del país se sientan con la capacidad de hacer muchas cosas y si puedes ser ejemplo de alguien e inspirar a alguien o animar a alguien, pues yo encantada de poder transmitirlo.